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Grupos de black metal que merecen la pena


 El black metal es la punta de lanza más extrema del espíritu romántico en el terreno musical, surgida casi a las puertas del siglo XXI. Como cualquier otro estilo musical, engloba grupos fundacionales, otros de relativo interés y una miríada de formaciones cuyo máximo logro ha sido hacer bulto. Si uno quiere conocer lo mejor que este género tiene para ofrecer, es importante distinguir cada cosa, trascender las apariencias y el brillo huero de la fama y quedarse solamente con lo que vale la pena de verdad. Para quien se halle en busca de sugerencias, he aquí el fruto de mi modesta experiencia, investigación y valoración a lo largo de los años.

 Por diversos motivos, algunos de los grupos presentados son menos significativos que los demás, pero el nexo común entre ellos es que todos merecen la pena. Es posible que otros relativamente famosos se hayan quedado fuera, lo que se debe a que en opinión de quien suscribe no son tan importantes, están sobrevalorados de una u otra forma o, simple y llanamente, no son grupos de black metal. Es fundamental tener en cuenta que esta lista es totalmente personal y subjetiva, en lo cual, a mi modo de ver, radica la gran diferencia con respecto a la inmensa mayoría de la información sobre estos grupos que circula por la red, así como el posible interés de la misma.

 Publicada originalmente en 2010 con vistas a una futura ampliación, no ha sido hasta 2020 cuando se ha logrado finalmente incluir en ella a los grupos de black metal clásico de la década de los ochenta, junto a otras formaciones de escenas secundarias y unos cuantos nombres que hemos descubierto o redescubierto durante los últimos diez años. Por ese motivo, la lista ya puede considerarse completa, no en el sentido de que cubra absolutamente todos los grupos de black metal que merecen la pena, sino de que no existe en ella ningún tipo de laguna o limitación consciente. Al igual que antes, los nombres aparecen en orden alfabético, ya que cada referencia es distinta y única, y no tiene demasiado sentido establecer jerarquías ni preferencias arbitrarias.



 Recomendaciones de la casa: Summoning, Graveland, Varathron,
Sorcier des Glaces, Angelcorpse, Infamous, Sammath.



ABIGOR

EMPEROR

MORTUARY DRAPE

ABSU

ENSLAVED

MÜTIILATION

ANCIENT

FINNTROLL

NAZGUL

ANGELCORPSE

FROZEN SHADOWS

NECROMANTIA

ANTAEUS

FUNERAL MIST

NIDEN DIV. 187

ARCTURUS

GEHENNA

NOCTERNITY

AVERSE SEFIRA

GONTYNA KRY

NOKTURNAL MORTUM

AVZHIA

GORGOROTH

PRIMORDIAL

BATHORY

GRAVELAND

ROOT

BEHEMOTH

HATE FOREST

ROTTING CHRIST

BEHERIT

HAVOHEJ

SACRAMENTUM

BERSERK

HELLHAMMER

SAMAEL

BESTIAL WARLUST

ILDJARN

SAMMATH

BLASPHEMY

IMMORTAL

SARCÓFAGO

BURZUM

IMPALED NAZARENE

SORCIER DES GLACES

CELTIC FROST

INFAMOUS

SORT VOKTER

CLANDESTINE BLAZE

KATHARSIS

SUMMONING

CONQUEROR

KRIEG

TEMNOZOR

DARKTHRONE

LEGION OF DOOM

UNGOD

DEATHSPELL OMEGA

MASTER'S HAMMER

VARATHRON

DEMONCY

MAYHEM

VELES

DIMMU BORGIR

MELECHESH

WATAIN

DISSECTION

MGŁA

XIBALBA

DRUDKH

MOONBLOOD

YAMATU



ABIGOR  

Ubicados en un segundo plano con respecto a la fama legendaria de sus compatriotas Summoning, estos vieneses también tienen a sus espaldas una larga trayectoria y un sonido original que merecen ser considerados por sus propios méritos. Su black metal melódico e imaginativo alcanza momentos de gran intensidad y belleza, articulándose mediante la contraposición de frases emparentadas que evolucionan durante cada canción, lo que presenta ciertas semejanzas con el método de composición clásica, aunque su tendencia demasiado frecuente a las rupturas bruscas y los incisos inesperados interrumpe a menudo el fluir de sus movimientos. Disuelto durante unos años tras su primera etapa, el grupo volvió a juntarse en 2006 para desarrollar en sus discos más recientes un nuevo sonido moderno algo más disperso y efectista, pero no exento de atractivo e interés, y en el que aún late el espíritu sensible e inquieto de estos músicos sobresalientes.

Interesante:
Nachthymnen (From the Twilight Kingdom) (1995)
Opus IV (1996)
Fractal Possession (2007)


ABSU  

Estos tejanos tocan heavy/speed metal clásico a la velocidad del rayo, convenientemente filtrado por el tamiz del black metal, en un híbrido trepidante y multiforme caracterizado por los complejos patrones de ritmo y la multiplicidad de registros de voz del virtuoso batería/cantante. Mostrando una genuina pasión por los temas mitológicos y ocultistas, su discografía se articula en varias trilogías cuya temática aborda, respectivamente, el ocultismo, la mitología celta y la mitología sumeria, con un enfoque que alterna entre lo narrativo y lo ritual. Tras múltiples cambios de estilo y registro, el grupo llegó a su cénit creativo con Tara, poco antes de disolverse durante unos años. En 2007, la formación emergió con una nueva plantilla, y aunque los álbumes publicados desde entonces no resultan tan interesantes como los más clásicos, su retorno brindó a muchos fans la posibilidad de disfrutar de sus intensísimos directos, sin duda una de las mayores bazas del grupo.

Indispensable:
Tara (2001)

Interesante:
The Sun of Tiphareth (1995)
The Third Storm of Cythraul (1997)


ANCIENT  

Perteneciente a la segunda ola de black metal noruego, este grupo de Bergen supo alzarse en los inicios de la cresta de popularidad del género con música épica y melódica sumergida en una atmósfera etérea y fantasmal, a caballo entre el sueño y la vigilia. Tras un fantástico debut, Ancient alcanzó su cumbre con las composiciones amplias y majestuosas del EP Trolltaar, de construcción claramente neoclásica, que figura entre los mejores títulos de la escena noruega posterior al Inner Circle. Inmediatamente después de aquello, aprovechando la explosión de popularidad del black metal Made in Norway, el líder del grupo emigró a EE. UU., donde renovó la plantilla para reconvertir su estilo en un heavy metal vagamente satánico en el que su intuición musical anteriormente ambiciosa e indómita se dejó diluir en un shock-rock trivial tan histriónico y vacío como los videoclips que lo acompañaron. Rival durante un tiempo de productos seudogóticos de éxito como Cradle of Filth, el grupo no aguantó la dura competencia y terminó por caer en el olvido, al menos en lo que respecta a su época más comercial y prescindible. Probablemente la mejor forma de abordar su música sea recurrir al recopilatorio Det glemte riket (1999), que incluye la mayor parte de su material clásico en versión remasterizada, aunque los primeros trabajos, con peor sonido, no han perdido su encanto atemporal.

Interesante:
Svartalvheim (1994)
Trolltaar -EP- (1995)
Det glemte riket -Recopilatorio- (1999)


ANGELCORPSE  

Si en algún momento la etiqueta death/black metal deja de ser un refrito más o menos hábil de técnicas de ambos estilos sin una dirección clara, eso ocurre con Angelcorpse. La cadencia y los cambios de ritmo del death se mezclan con soltura con los riffs marcadamente black metal en la música agresiva y machacona de este grupo americano. La batería poderosa y avasalladora, junto a unos solos de guitarra frenéticos y brillantes, dan rienda suelta a temas veloces y caóticos que, del mismo modo que las portadas alegóricas de sus discos, parecen querer evocar la imagen del apocalipsis abatiéndose sobre la faz de la tierra. Las letras se nutren también de la misma idea, adoleciendo de cierta confusión, lo cual no merma la exquisita factura de unas canciones estructuralmente impecables que son puro nervio.

Indispensable:
Hammer of Gods (1996)

Interesante:
Exterminate (1998)


ANTAEUS  

Fruto predilecto del fecundo underground francés de metal extremo, Antaeus ofrece un black metal crudísimo, con ráfagas de batería reiterativas de resonancia militar, interludios inquietantes de ambient industrial y un vocalista excepcional capaz de modular la voz a su antojo. Huyendo de todo encasillamiento comercial, y sacudido tanto por las atormentadas personalidades de sus miembros principales como por una mala suerte de dimensiones legendarias, el grupo fue evolucionando conforme a su voluntad inconformista, expresando distintas facetas de su pulsión violenta y autodestructiva. Tan concentrada como arrolladora, su música es una inmersión introspectiva en los terrenos de la enfermedad, el dolor y la muerte, una experiencia intensísima y torturada que encuentra su símil en las figuras visuales de Satán, la miseria existencial y la automutilación.

Indispensable:
Cut Your Flesh and Worship Satan (2000)

Interesante:
De Principii Evangelikum (2002)
Blood Libels (2006)


ARCTURUS  

Lo que empezó como un proyecto paralelo y experimental de diversos miembros de reconocidos grupos noruegos de black metal acabó cuajando con el tiempo en una formación a tiempo completo. Destacaron por haberse adentrado sin miedo por los terrenos inexplorados de lo que más tarde se llamaría black sinfónico, diluyendo el primer sonido nórdico en una ambientación teatral y fantasmagórica, con una omnipresencia masiva de los teclados y un empleo sutil de elementos de la música electrónica, en su sorprendente y fascinante debut. Los discos posteriores no lograron igualar el delicado equilibrio de la inaudita fórmula inicial, y el grupo terminó perdiéndose en una búsqueda frustrada de la heterogeneidad más presuntamente original.

Indispensable:
Aspera Hiems Symfonia (1996)

Interesante:
La Masquerade Infernale (1997)


AVERSE SEFIRA  

La historia de este grupo es un raro ejemplo de perseverancia y constante perfeccionamiento. Nacidos en los tiempos en los que la escena noruega empezaba ya a mostrar los primeros signos de agotamiento, y establecidos en un entorno tan alejado de Europa como era Texas, Averse Sefira optó por la línea conservadora, creando, a partir de los elementos más básicos del black metal de la segunda ola, música ambiciosa y grandilocuente con vocación atmosférica y un registro épico expresado a través de la mitología cabalística. Sus riffs narrativos y enérgicos y sus patrones de batería increíblemente creativos se fueron combinando en discos cada vez más complejos y redondos, logrando la inusual proeza de que sus últimos álbumes sean muy superiores a los primeros. Por desgracia, todo lo bueno se agota, y en 2012 pusieron fin a una de las mejores trayectorias que ha dado el black metal estadounidense.

Indispensable:
Tetragrammatical Astygmata (2005)

Interesante:
Homecoming's March (1999)
Advent Parallax (2008)


AVZHIA  

Si mezcláramos la musicalidad de unos Emperor en su etapa más preclara con el sentido de la estructura de los últimos discos de Graveland, el resultado sería Avzhia, un grupo tan poco prolífico como sobresaliente. Esta veterana formación de Ciudad de México destila un black metal de guitarras fluidas, sobre el cual unos teclados sabiamente dosificados tejen melodías concisas de gran hondura épica. Esta podría ser la descripción de un sinnúmero de grupos, sin embargo la clave aquí es la composición: al igual que una partitura de Beethoven suena bien hasta en arpa de boca, y al pop-rock más en boga no lo salva ni la Filarmónica de Berlín, lo que hace grande a Avzhia son sus largos temas labrados a conciencia, con paciencia de artesano, en los que nada sobra y todo está en su sitio para una magnífica experiencia de música majestuosa y enardecedora. Las voces simulan sombras torturadas de reyes de antaño, rumiando sus antiguas glorias en la oscuridad de sus sepulturas marchitas. ¿Qué importa que pasen seis u ocho años entre un disco y otro, cuando el resultado es tan redondo?

Indispensable:
The Key of Throne (2004)

Interesante:
Dark Emperors (1996)
In My Domains (2010)


BATHORY  

Hablar de Bathory es hablar de uno de los grupos más importantes en la historia del metal extremo. Por una parte, se trata de una entidad que abarca toda la evolución del género, desde sus inicios a principios de los ochenta como grupo de speed metal oscuro y salvaje hasta su consagración con un estilo de heavy metal operístico centrado en la mitología vikinga, pasando por una etapa intermedia decisiva para el surgimiento de las escenas escandinavas de metal extremo. Por otro lado, a este mítico grupo sueco, dirigido por el singular Quorthon, se le atribuye la paternidad directa del black metal tal y como se conoce comúnmente, el de la segunda ola que surgió en Noruega en los primeros noventa, así como la de esa amalgama de formaciones que se agrupan bajo la etiqueta viking metal, más una constante que un subgénero en sí, pero cuya importancia hasta nuestros días está lejos de ser desdeñable.

Puede decirse que Bathory siempre estuvo en la cresta de la ola, inventando un thrash metal desenfrenado y brutal, tan rápido como Slayer y tan oscuro como Venom, como prácticamente nadie se había atrevido a hacer antes (Bathory y The Return), introduciendo en el metal composiciones complejas y majestuosas que ampliaron su registro y lo dotaron de mayor profundidad y capacidad expresiva (Under the Sign of the Black Mark y Blood Fire Death) y terminando por abrirse del todo a las influencias clásicas logrando una síntesis entre Manowar y la ópera clásica (Hammerheart y Twilight of the Gods), lo cual no resulta tan descabellado si tenemos en cuenta que Manowar ya tenía mucho de operístico. Este pionero del metal aún tuvo tiempo de publicar unos cuantos discos más, ahondando en lo desarrollado durante sus últimos años, antes de su prematuro fallecimiento. Su enorme influencia en el metal extremo en general es indeleble, y los múltiples tributos y menciones de que es y ha sido objeto testimonian la gran importancia de su obra para varias generaciones de fans del metal.

Indispensable:
Blood Fire Death (1988)

Interesante:
Under the Sign of the Black Mark (1987)
Hammerheart (1990)
Twilight of the Gods (1991)


BEHEMOTH  

Conocido principalmente por su posterior deriva death metalera, a mediados de los noventa este grupo polaco practicaba un black metal de guitarras melódicas y voces desgarradas bajo el claro influjo de los primeros Immortal. Quizá siguiendo la estela de los discos contemporáneos que iba publicando Graveland, los teclados fueron tomando un papel más importante en su fórmula, junto con las referencias mitológicas así como una ligera influencia del folk eslavo, que se materializaron en varios álbumes bellos y coloridos hasta que, con la entrada de un nuevo batería, el grupo decidió volver a cambiar de tercio. Esta vez, Behemoth pasó a convertirse en abanderado de un death metal moderno y velocísimo, con mensaje satánico-hedonista y un sonido un tanto hueco, en comparación con lo inspirado de sus primeras composiciones. Esa es la versión más conocida de esta formación, exceptuando tal vez su incursión más reciente en lo que podríamos denominar heavy-rock de estadio, con la que el grupo se terminó de sacudir la poca originalidad que todavía le quedaba encima.

Interesante:
...From the Pagan Vastlands -Demo- (1994)
Sventevith (Storming Near the Baltic) (1995)
Grom (1996)


BEHERIT  

Este grupo finlandés es uno de los pioneros del black metal minimalista y esotérico, nacido poco antes de la eclosión de la escena noruega y claramente emparentado con el proto-black veloz y salvaje de Blasphemy. Beherit representa una de las cumbres de la música violenta y oscura, con guitarras cruelmente distorsionadas, atmósferas herméticas y asfixiantes, enrevesadas referencias al universo del ocultismo y una progresiva exploración de las posibilidades del incipiente sonido electrónico tecno/ambient, hacia el cual el grupo acabó virando completamente poco antes de su disolución. En 2007 volvió a reunirse, grabando dos años más tarde un nuevo álbum que retomaba su estilo más clásico en un formato renovado y recibió numerosos elogios debido a su pertinencia.

Indispensable:
Drawing Down the Moon (1993)

Interesante:
The Oath of Black Blood (1991)
Electric Doom Synthesis (1996)
Engram (2009)


BERSERK  

Dentro de la por lo general modesta escena española, este grupo de Ciudad Real es, sin incurrir en exageraciones, uno de los más originales. Entre 1998 y 2006 pasaron de un pagan metal de inspiración folk y abundancia de teclados a un guitarreo macizo de estructuras armoniosas y riffs sugerentes, que desarrollaba evoluciones coherentes evitando los cambios abruptos. Su gran acierto fue mezclar influencias del primer metal eslavo con la cadencia de los grupos nórdicos más vikingoides, como Hades o los Satyricon más potables, para forjar un conjunto ambicioso y singular apuntalado tanto por su habilidad a la hora de crear canciones únicas y distintivas, a la manera de unos Xibalba, como por la destreza sin florituras de su guitarrista principal. Metal adusto y melancólico en honor a la antigua Iberia, de lo mejor que ha dado su viejo suelo.

Interesante:
Rites of Supremacy (2002)
Cries of Blood and Hate (2006)


BESTIAL WARLUST  

Poco después de la irrupción de Blasphemy en una escena musical que no estaba lista para asimilar algo de esas características, hizo su aparición otro grupo no menos salvaje y brutal, radicado en un lugar tan improbable como era el continente oceánico. El estilo machacón e incansable de Bestial Warlust, cuya estructuración en forma de ráfagas está claramente emparentada con el thrash metal, del que no es sino un vástago directo, ya había tenido precedentes en su Australia natal (Slaughter Lord) y tendría aún mucho recorrido por delante, permeando la práctica totalidad de la escena posterior del país. La fórmula de Bestial Warlust se basa en esquemas sencillos y mucha repetición, lo cual en lugar de saturar consigue un efecto de intensidad abrumadora que pocas formaciones de su época lograron igualar. Además de su extremismo musical, el grupo introdujo también una nueva forma directa y concisa de abordar la guerra y la barbarie, en pleno apogeo del black metal noruego más romántico y melódico, inspirando con ello el posterior desarrollo del sonido war metal. Muy poco conocidos en su momento, se convirtieron en una especie de Mad Max forajido y solitario, apreciado por pocos y temido por muchos.

Interesante:
Vengeance War 'till Death (1994)
Blood & Valour (1995)


BLASPHEMY  

Antes de que la etiqueta «black metal» se revelara al gran público a través de los discos y sobre todo del circo mediático orquestado por los noruegos, la primera música que reivindicó aquel apelativo surgió, además de puntos dispares de la geografía europea, de los lugares más insospechados, como Brasil, Singapur o Canadá. La pacífica y civilizada Columbia Británica vio nacer uno de los monstruos sonoros más temibles de finales de los ochenta cuando un grupo local fusionó el asalto thrash acelerado de Sarcófago y compañía con la intensidad del grindcore para crear una fórmula básica y lineal pero mortífera que probablemente fue lo más salvaje que pudo escucharse en su momento. Blasphemy fueron además de los primeros en imprimir un toque épico y mitológico al satanismo de andar por casa que había dominado temáticamente a las formaciones underground inmediatamente anteriores, combinándolo con una visión nihilista perfectamente acorde con su enfoque minimalista y conciso.

Ampliamente ignorados en su época debido al brillo cegador del metal negro escandinavo, sus dos únicos discos fueron más adelante copiados hasta la saciedad por toda una legión de imitadores que idolatraron su estética musical, visual y hasta su estilismo personal en todo un subgénero menor, el war metal, compuesto casi exclusivamente por grupos tan simples como repetitivos. No obstante, eso no debe hacernos olvidar la enorme relevancia de estos pioneros de la barbarie musical, que no sólo inventaron una nueva forma de entender el metal extremo, sino que durante años han tenido la insólita dignidad de limitarse a tocar en directo sin pervertir su legado con nuevas publicaciones redundantes con el único afán de sacar tajada.

Indispensable:
Fallen Angel of Doom (1990)

Interesante:
Gods of War (1993)


BURZUM  

Burzum es un ejemplo del salto cualitativo que, en el arte como en la naturaleza, surge aleatoriamente y sin previo aviso, y se distingue de sus congéneres por alejarse de los parámetros habituales de conducta para, con los mismos recursos que estos, elaborar una forma más eficiente de hacer las cosas. Probablemente se trata del grupo más clarividente de la escena noruega y, al mismo tiempo, el que antes llegó a los límites de su capacidad artística y expresiva. En unos pocos años, el proyecto en solitario de Varg Vikernes pasó de un metal underground anclado en los subestilos ochenteros a inventar un nuevo lenguaje ambiental de raíces neoclásicas, para después abandonarlo y adentrarse en el sendero de la música electrónica al ingresar en prisión y no tener a mano más instrumentos que un teclado. De los discos posteriores a su excarcelación, los de ambient tienen un pase, pero los de metal son horrendos refritos destinados a sufragar su nueva vida en libertad. Pese a ser lo más recordado del personaje, su ego inconmensurable y las terribles consecuencias de sus intentos desesperados por capitalizar la atención mediática de su época no logran empañar su legado musical clásico, que gira en torno a una cosmogonía arcaizante de fabricación propia pero emparentada con las de los distintos pueblos de la tierra en su ansia ancestral de eternidad.

(Aviso: grupo de ideología ultraderechista)

Indispensable:
Hvis lyset tar oss (1994)

Interesante:
Burzum (1992)
Det som en gang var (1993)
Filosofem (1996)


CELTIC FROST  

Esta formación suiza, figura esencial del proto-black metal europeo de los años ochenta, nació como vástago refinado y ambicioso del magma oscuro e indomable que fue Hellhammer. El hardcore/thrash metal básico y ultraviolento de estos últimos se convirtió, mediante un proceso de maduración que duró apenas unos meses, en un heavy metal majestuoso y mucho más complejo que, sin dejar atrás la crucial influencia del hardcore punk extraída de Venom, sentaba las bases de un nuevo género con miras mucho más amplias, capaz de aspirar a una hondura épica nunca antes vista en el metal. Los primeros EP y el larga duración de debut son obras eternas cuya visión nostálgica y fatídica está impregnada del gusto por las sagas propio de todas las culturas antiguas, mientras que la música que la arropa es un perfecto complemento, tan evocador como cadencioso, para aquellas historias de tragedias y decadencia con resonancias atemporales.

Como todas las cosas buenas, la etapa clásica de Celtic Frost duró muy poco, apenas un par de años; en 1987 publicaban Into the Pandemonium, con un curioso aporte de influencias góticas, con The Sisters of Mercy a la cabeza, y en 1988 llegó el desastre, bajo el nombre de Cold Lake. Como álbum de Cinderella, Cold Lake habría sido un disco brillante, pero para Celtic Frost supuso nada menos que la muerte tanto en términos artísticos como comerciales. Aún hubo un disco más, Vanity-Nemesis, en el que Celtic Frost se arrimaba esta vez a Megadeth, pero esto no sirvió para disipar la inevitable extinción. Sin embargo, contra todo pronóstico, más de diez años después el grupo volvió a reunirse, y durante varios años trabajó duro en lo que se convertiría en la mejor redención posible: un álbum de madurez que enriquecía la fórmula original con influencias bien integradas de death, gothic metal y hasta metal industrialpara abordar de forma adulta la temática religiosa con una audacia de la que muy pocos han hecho gala hasta la fecha.

Indispensable:
To Mega Therion (1985)

Interesante:
Morbid Tales -EP- (1984)
Emperor's Return -EP- (1985)
Monotheist (2006)


CLANDESTINE BLAZE  

En la línea primitiva y furiosa de Darkthrone, este grupo finlandés desarrolla canciones frías y desoladoras que se sumergen en el lado más miserable y atormentado de la soledad humana. De entre los miles de clones de aquel estilo sencillo y crudo, Clandestine Blaze probablemente sea uno de los más sólidos y personales. El mismo personaje que compone y graba toda la música pone la voz en los discos de Deathspell Omega y está también involucrado en una larga lista de proyectos de música industrial y noise que comparten con este la misma fascinación por el sufrimiento, la tortura y las desviaciones sexuales.

Interesante:
Deliverers of Faith (2004)


CONQUEROR  

Constituido por un reducido núcleo de fanáticos canadienses surgido al calor de los discos fundacionales de Blasphemy, este grupo originario de la Columbia Británica, la única región anglófona de Canadá en la que el metal extremo ha llegado realmente a prosperar, nació con el objetivo de llevar al siguiente nivel la fórmula de sus paisanos, con un estilo aún más recrudecido, minimalista y destructor. La aventura duró muy poco, dando como resultado unas pocas grabaciones, recopiladas en el larga duración War Cult Supremacy, en las que pueden encontrarse, en un estado aún fresco y magmático, todas las ideas que después Revenge, en esencia una prolongación de Conqueror, repetiría hasta la saciedad en toda una serie de títulos redundantes e intercambiables. Su música es tan intensa como caótica, con solos vertiginosos y riffs que suenan bastante bien cuando superan las tres notas, lo cual no ocurre con demasiada frecuencia, pero también emplea voces que a menudo parecen de broma, y en general todo es tan exagerado que roza la parodia. No obstante, la fórmula no está exenta de cierto mérito y originalidad, y supuso un lejano pistoletazo de salida para la exploración de un nuevo territorio que un puñado de grupos posteriores de otra escena secundaria, la neozelandesa (Diocletian y Heresiarch), ha logrado explotar con bastante talento.

Interesante:
War Cult Supremacy (1999)


DARKTHRONE  

Darkthrone son uno de los grupos más característicos e imitados de la escena clásica del black metal moderno, conocidos sobre todo por la energía explosiva e imparable de su álbum Transilvanian Hunger, piedra angular del estilo noruego de guitarras melódicas y omnipresente blast beat. Esta merecida fama ha ensombrecido ligeramente los también interesantes primeros tanteos con el death metal de su disco debut, así como el sonido sucio y primitivo de los dos siguientes, marcados por claras influencias del hardcore punk que serían retomadas en trabajos posteriores. Darkthrone también destaca por ser uno de los grupos primigenios que mejor ha envejecido, explorando distintos estilos de crust punk, hardcore y heavy metal en fusiones que podrán gustar más o menos, pero sin duda tienen más interés que la mayoría de sucedáneos edulcorados pergeñados por sus compatriotas de mayor famas.

Indispensable:
Transilvanian Hunger (1994)

Interesante:
A Blaze in the Northern Sky (1992)
Under a Funeral Moon (1993)
Panzerfaust (1995)


DEATHSPELL OMEGA  

La trayectoria de este grupo es bastante curiosa. Empezó como mero clon de Darkthrone con una notable habilidad para sacar buenos riffs, hasta que en 2004 se convirtió en uno de los principales abanderados del black metal satanista ortodoxo de inspiración sueca con su álbum Si Monumentum Requires, Circumspice, que pese a ser musicalmente sólido, causó más impresión por la postura del grupo y la atmósfera que lo rodeaba que por la propia música en sí. Con un enfoque claramente conservador, su mayor atractivo probablemente fuera el hecho de introducir un satanismo teísta sugerente e ilustrado dentro de un género que nunca había llegado a desarrollar una verdadera cosmovisión religiosa digna de ese nombre. Con el tiempo fueron incorporando una mayor complejidad técnica y deslizándose hacia temáticas cada vez más opacas e impenetrables, ganándose un estatus de grupo «profundo», pero creando también una brecha cada vez mayor entre su manifiesta ambición artística y la expresividad real de su música, que cada vez es más imperceptible. Aunque el talento de estos músicos sea patente y su aportación al black metal, en forma de una dimensión conceptual de la que generalmente carece, resulte innegable, sus discos más recientes acaban dando la impresión de ser ejercicios de estilo ejecutados por artistas que piensan mucho en lo que hacen pero cada vez lo sienten menos, lo que da como resultado música técnicamente competente pero totalmente desprovista de espíritu.

Interesante:
Si Monumentum Requires, Circumspice (2004)
Kénôse (2005)


DEMONCY  

Seguidores de la línea dura de Beherit y sus predecesores, este grupo estadounidense, congregado en torno a un ex-batería de Profanatica que también pone las voces, forma parte del escaso número de compatriotas suyos que hayan hecho black metal decente. Su música se caracteriza por canciones oscurísimas guiadas por trémolos graves, macizos y muy distorsionados sobre los cuales una voz infernal recita blasfemias impenitentes mientras una línea de blast beat marca un ritmo atronador. Demoncy exhibe además el mérito de haber permanecido fiel a su estilo original sin incurrir en desvirtuaciones del mismo, hasta el punto de que su mejor álbum, el que presenta la versión más lograda de su fórmula característica, apareció tras más de dos décadas de actividad.

Indispensable:
Enthroned is the Night (2012)

Interesante:
Joined in Darkness (1999)
Faustian Dawn -Recopilatorio- (2002)


DIMMU BORGIR  

Antes de convertirse en paradigma del grupo bastardo de metal extremo que mezcla sin pudor alguno técnicas del black y death metal que no son de su autoría con un refrito de determinados grupos de heavy metal de las décadas anteriores, estos individuos hacían black metal melódico, tan saturado de teclados que resultaba ciertamente afectado y empalagoso, pero a través del cual fueron capaces de crear canciones únicas y hermosas en una vertiente armoniosa que también siguieron otros compatriotas de la segunda ola de black metal noruego, como Kvist o Gehenna. Su fama naturalmente no se debe a ello, sino a lo bien que supieron vender un producto posterior que comercializaron con el nombre «black metal» aunque no tuviera ningún parecido real con lo que esa etiqueta definía originalmente. Es importante señalar esa impostura y desenmascarar a grupos farsantes como este, que hacen música convencional y oportunista disfrazada de arte extremo, pero también es justo reconocer el valor de sus primeras obras, por mucho que el grupo se alejara de ellas más pronto que tarde.

Interesante:
For All Tid (1994)
Stormblåst (1996)


DISSECTION  

Este difunto grupo sueco pasó a la historia como el eslabón perdido entre la fructífera escena de death metal de principios de los noventa y el estilo característico de los grupos suecos de black metal posteriores a 1995. Lo cierto es que más que un híbrido death/black, la música de Dissection tiene más de un heavy metal ágil y veloz que ha sabido incorporar las melodías del black metal y la estructuralidad del death para crear una fórmula fluida y efectiva, integrando en perfecta armonía pasajes de guitarra acústica y complejos riffs melódicos de arrebatadora belleza en los que la crudeza de unos Mayhem se veía suavizada a través del tamiz de una técnica más depurada. No estamos pues ante la creación de un nuevo subgénero como tal, pero tampoco ante un refrito indigno desprovisto de mérito e interés; en realidad, la mejor forma de definirlo es una recombinación acertada que revela tanto talento como don de la oportunidad. Poco después de publicar su obra maestra, el cerebro detrás de la criatura fue encarcelado a causa de un oscuro asesinato hasta 2004, año en que reactivó el grupo, sacó un nuevo disco más bien flojo y causó expectación con una larga gira tras la cual decidió quitarse la vida.

Indispensable:
Storm of the Light's Bane (1995)

Interesante:
The Somberlain (1993)


DRUDKH  

La influencia de Burzum se hace notar en este grupo ucraniano de canciones largas y ambientales con proyección naturalista, junto con el influjo del folclore eslavo que deja su huella en lo repetitivo de muchos de los riffs y el regusto decididamente nostálgico de las atmósferas creadas. Poético y majestuoso, simple y profundo al mismo tiempo, su sonido es eco de atemporalidad, y caracteriza a un grupo capaz de expresar con sencillez la belleza sublime de la naturaleza y la eterna fascinación que esta produce en el hombre. Más allá de los dos primeros discos, la fórmula se repite en exceso como para seguir resultando interesante, pero en pequeñas dosis esta música es altamente inspiradora y gratificante.

Interesante:
Forgotten Legends (2003)
Autumn Aurora (2004)


EMPEROR  

Uno de los grupos más influyentes y originales del género, quizá el más dotado musicalmente y el que alcanzó su expresión más depurada. Tras unos comienzos enmarcados en una vertiente más cruda y oscura, se dejaron influir pronto por la vena épica del periodo medio de Bathory para desarrollar, mediante el empleo extensivo de teclados y patrones compositivos neoclásicos pero sin renunciar a la agresión estruendosa de blast beat y feroces trémolos de guitarra, una obra grandilocuente, poética y casi operística de un profundo romanticismo cuya temática explora la lucha eterna del individuo contra Dios y contra las trabas mundanas que impiden su florecimiento personal en todos los frentes. A pesar de que su genialidad se agotara relativamente pronto en el errático camino del exceso, sus primeros discos siguen dando admirable testimonio de uno de los grupos más brillantes de la historia del heavy metal en su conjunto.

Indispensable:
In the Nightside Eclipse (1994)

Interesante:
Wrath of the Tyrant -Demo- (1992)
Anthems to the Welkin at Dusk (1997)


ENSLAVED  

Pioneros del black metal noruego, desde un principio se volcaron en la mitología vikinga como fuente de inspiración para sus extensos temas de estructura progresiva, con influencia de la música folk en cuanto a la reiteración de los motivos. Enslaved fueron uno de los grupos que mejor comprendieron el nuevo método de composición fluida que permitían las nuevas técnicas del metal extremo, como el blast beat, las voces desgarradas y los riffs en trémolo, y lo emplearon en canciones con finalidad atmosférica y melódica, perfectamente acordes con su visión evocadora y sugerente. En álbumes posteriores, no obstante, se decantaron por ahondar de manera creciente en un enfoque más progresivo y/o vagamente tradicional que fue diluyendo poco a poco la energía inicial y la concisión de la fórmula esbozada originalmente. Épicos, ambientales y al mismo tiempo llenos de furia clarividente, los discos clásicos de Enslaved transportan a quien los escucha en un viaje mítico y etéreo hacia un mundo legendario que, como la alucinación de Gylfi, se halla en un indefinido punto intermedio entre la imaginación y la realidad.

Indispensable:
Vikingligr Veldi (1994)

Interesante:
Frost (1994)


FINNTROLL  

Este grupo constituye toda una rareza, en el sentido de que son la primera formación de black metal que va de broma pero, a diferencia de, por ejemplo, Impaled Northern Moonforest, hace música de verdad. Finntroll fue una necesaria bocanada de aire fresco a finales de los noventa, cuando el black metal ya había empezado a convertirse en una moda de masas y la norma era tomárselo demasiado en serio. Mezclando parte de la música popular de su país (humppa) con un black metal teñido de folk para contar historias mitológicas de corte humorístico sobre trolls y otras criaturas de la noche, estos músicos sin reparos ni vergüenza dieron con una fórmula vistosa y dinámica, pero sobre todo tremendamente divertida, y por ello denostada por el sector más trve, incapaz de darse cuenta de que estaba ante el grupo de black metal más osado desde Arcturus, muy distinto de la avalancha de folk metal insulso y adolescente que llegaría tras ellos, y musicalmente más avezados que predecesores en una línea similar, como los noruegos Troll. Desde la explosión de originalidad que supuso su álbum debut, Midnattens Widunder, Finntroll ha seguido construyendo sobre la misma base, oscureciendo ligeramente su sonido con el paso del tiempo, pero sin perder los ritmos inusuales a caballo entre swing, black metal y baile de salón, así como las imaginativas melodías de teclado que constituyen el elemento más reconocible de su música. Se echa de menos algo del aspecto cómico de los primeros años, lo que quizá se deba tanto a eso que se conviene en llamar «madurez» como a los cambios de personal, pero sus discos más recientes son tan sólidos como los primeros.

Indispensable:
Midnattens Widunder (1999)

Interesante:
Nattfödd (2004)
Nifelvind (2010)


FROZEN SHADOWS  

Siguiendo la estela técnica y purista de los primeros Immortal, un camino escasamente hollado debido a su relativa complejidad musical, este grupo quebequés desarrolló un estilo intenso y agresivo que lograba un efecto atmosférico mediante variaciones estructurales, en un conjunto dinámico y envolvente. Enmarcadas por sutiles aportaciones de teclado y sintetizador y una batería atronadora e incansable, y guiadas por una voz maligna y fría como el permafrost, sus canciones recrean los paisajes boscosos y nevados de su remota región de origen, un horizonte de oscuridad y aislamiento con tintes de majestuosidad marchita. Frozen Shadows merecía figurar entre los grandes del género, pero como muchos otros se quedó por el camino, desapareciendo tras publicar tan sólo dos álbumes, que no obstante no tienen nada que envidiar a los trabajos más logrados del black metal nórdico más ágil y potente.

Interesante:
Dans les bras des immortels (1998)
Hantises (2004)


FUNERAL MIST  

He aquí un grupo de larga trayectoria, capitaneado casi siempre en solitario por un músico más conocido por ser la voz de Marduk desde hace más de tres lustros. A principios del nuevo milenio se subieron al carro del black metal ortodoxo con un disco conceptual, narrativo e intenso, que sin salirse del guion del black metal satánico sueco, en la onda Watain/Ofermod posterior a 1997, constituye una de las mejores muestras de aquella tendencia de satanismo teísta que sacudió la escena black metal durante la primera década del siglo XXI. Pese al empleo hábil y pertinente de las técnicas canónicas, su uso excesivo de samples y efectos, en especial la abundancia de voces distorsionadas electrónicamente, resulta un tanto tedioso a ratos, y no ha envejecido demasiado bien. Los discos posteriores, ya en formato one-man-band, presentan todos los defectos de Salvation y ninguna de sus virtudes, pero ello no empaña el interés que tienen tanto el disco debut como las publicaciones menores que aparecieron con anterioridad.

Interesante:
Salvation (2003)


GEHENNA  

A pesar de la mala fama que con los años ha adquirido el término «black metal melódico» como sinónimo de heavy metal genérico con elementos de metal gótico espolvoreados torpemente por encima, en el caso de Gehenna el apelativo se aplica con propiedad: se trata efectivamente de black metal con profusión de melodías. Perteneciente a la segunda ola de black metal noruego de los noventa, este grupo fusionó la grandiosidad de unos Emperor con las atmósferas clasicistas de Arcturus de una forma similar a los primeros Dimmu Borgir, aunque sin llegar al excesivo edulcoramiento de estos últimos. Su gran acierto es combinar todas las influencias mencionadas en un todo coherente, inspirador y distintivo, con un sutil equilibrio de instrumentos y elementos diversos, que suena como la interpretación que podría hacer del black metal un grupo de rock gótico, empleando estructuras más sencillas y directas pero también un ritmo más dinámico y fluido. Pese a su posterior deriva death metalera bastante menos original, sus primeros discos en la vertiente melódica no han perdido su encanto.

Interesante:
First Spell (1994)
Seen Through the Veils of Darkness (1995)
Malice (1996)


GONTYNA KRY  

Este grupo polaco, actualmente asentado en el Reino Unido y cuya formación conserva a un solo miembro de su etapa clásica, es un gran desconocido que no por ello carece de interés. Forjados al calor de otros compatriotas con más fama como Graveland, Infernum o Fullmoon, surgieron a mitad de los noventa mezclando claras influencias folk con voces de ultratumba y riffs de reminiscencias thrash metaleras esparcidos en canciones extremadamente melancólicas y emotivas, a pesar de la atroz calidad de grabación. Como muchos otros grupos de black metal polaco, su ansia de extremismo les llevó a cultivar ideas de extrema derecha, de las que se fueron distanciando con el tiempo. Por otra parte, su estilo se fue enriqueciendo con una notable sensibilidad melódica y un aumento de la complejidad guitarrera, plasmados en varios discos grabados ya en el exilio británico que, pese a divergir de su sonido clásico, revisten también interés por sus propios méritos. En conjunto, se trata de un grupo altamente capaz y original que lamentablemente ha recibido más atención por su posicionamiento político inicial que por su fabulosa música.

(Aviso: grupo -originalmente- de ideología ultraderechista)

Indispensable:
Welowie (1997)

Interesante:
Pusty wieczór (1995)
Krew naszych ojców (2001)
Ignipoten (2018)


GORGOROTH  

Relegado a un puesto de segunda fila por la mayor celebridad de otros compatriotas suyos, Gorgoroth ha sido una de las pocas formaciones primigenias de black metal nórdico que no solamente han logrado sobrevivir al paso del tiempo sino también mantener hasta la actualidad una cierta coherencia estilística. Desarrollando un sonido propio al margen del resto de grandes nombres de su escena, con su segundo disco (Antichrist) lograron una expresión melódica y melancólica a un tiempo que rara vez ha sido igualada sin comprometer la intensidad y aspereza características. Desde entonces, aunque con altibajos, el grupo es uno de los pocos pertenecientes a la vieja guardia cuyos discos del nuevo milenio pueden escucharse sin sentir vergüenza ajena. Independiente e indómito, Gorgoroth es un sugestivo pero contundente puñetazo de asertividad individual canalizado a través de la figura metafórica de Satán.

Indispensable:
Pentagram (1993)

Interesante:
Antichrist (1996)
Under the Sign of Hell (1997)


GRAVELAND  

Uno de los primeros grupos de black metal moderno en surgir fuera de Noruega, fundador de la escena polaca y pionero de lo que se conoce en sentido estricto como pagan metal, Graveland es una de las formaciones más relevantes del panorama internacional. Pilotada casi siempre en solitario por el músico Rob Darken, esta entidad partió de la línea cruda de Darkthrone y los primeros Emperor en sus inicios, despegándose progresivamente para ir incorporando una solemne base de teclado que terminaría por convertirse en el motivo conductor de sus canciones, sin descuidar nunca su sólido anclaje en la instrumentación metalera, hasta llegar a una versión más reciente en la que revisita obras anteriores con un enfoque más folk y orgánico, menos sorprendente pero no exento de interés. Estamos ante un maestro de la música épica de inspiración guerrera que, a la manera de las sinfonías románticas o las bandas sonoras más heroicas, introduce elementos que se van repitiendo, combinando y contraponiendo en un contexto de exaltación de los sentidos, ofreciendo una experiencia intensa y arrebatadora. En los últimos tiempos el grupo se ha dotado de una formación completa y ha comenzado a dar conciertos por diversas partes del mundo, permitiendo a fans de todos los continentes disfrutar en directo de su monumental discografía.

(Aviso: grupo -originalmente- de ideología ultraderechista)

Indispensable:
Thousand Swords (1995)

Interesante:
Carpathian Wolves (1994)
The Celtic Winter (1994)
Memory and Destiny (2002)
Fire Chariot of Destruction (2005)


HATE FOREST  
 
Grupo ucraniano de la línea ortodoxa, ya desaparecido, cuyos miembros militan actualmente en Drudkh. Hate Forest practicaba un black metal simple y crudísimo con percusión mecánica y machacona, voces guturales y frases largas e hipnóticas. Sus riffs de reminiscencia death metal se extienden y reiteran para adoptar un enfoque ambiental con evocación de ideas atávicas y atemporales. Lejos de lastrar el conjunto, la batería programada marca una pauta inflexible y descarnada que centra la atención en la labor envolvente de las guitarras y maximiza su efecto. La sensación gélida y monocromática resultante, reforzada por fragmentos dispersos de electrónica ambient, imprime a la narración un tono solemne y altamente inspirador.

Indispensable:
Purity (2003)

Interesante:
The Most Ancient Ones (2001)


HAVOHEJ  

Esencialmente una continuación de Profanatica en solitario por parte de su batería y vocalista, Paul Ledney, después de la disolución de dicho grupo en 1992, Havohej se nutre, al igual que su predecesor, de claras influencias del death metal neoyorquino (principalmente de Incantation, donde también militó Ledney inicialmente) a las que dota del barniz simplista y agresivo del proto-black tardo-ochentero. Con una influencia en su propia escena muy inferior a lo que su originalidad y potencia podrían haber hecho suponer, la música de Havohej, extraño nombre que viene a ser «Jehovah» escrito al revés, es metal rítmico y minimalista de riffs ásperos dispuestos en violentas contraposiciones que reposan sobre una batería precisa y sobria. La fórmula se completa con una de las voces más extraordinarias del género, rasgada y potente hasta lo indecible, en un todo arrollador consagrado a un único objetivo: expresar la blasfemia más absoluta y el odio más profundo a la religión cristiana.

Indispensable:
Dethrone the Son of God (1993)

Interesante:
Man and Jinn -EP- (2000)


HELLHAMMER  

Embrión primitivo de los futuros Celtic Frost, Hellhammer no deja de ser un grupo clave per se a pesar de la fama muy superior cosechada por su posterior encarnación. Herederos fanáticos de la oscura fusión de metal y hardcore punk inventada por Motörhead y perfilada por Venom, Hellhammer son quizá el primer grupo verdadero de proto-black metal y probablemente también el primer grupo deliberadamente underground. En las escasas grabaciones que dejó la formación, unas cuantas maquetas con una pésima calidad de sonido, se palpa una atmósfera de densa oscuridad hasta entonces nunca escuchada. Los temas son rápidos y violentos pero también torturados, intensos y sofocantes, y la temática de la muerte y el satanismo es abordada con una reverencia y fascinación absolutamente novedosas, tanto a nivel conceptual como en lo relativo a la propia música.

Por otro lado, el grupo fue uno de los primeros en grabar con un sonido crudo y chapucero, y el objetivo, consciente o inconsciente, parecía conseguir crear una música tan salvaje como temible, a todas luces invendible, a juzgar por el proceso de refinado de imagen y sonido que hubo de experimentar el grupo antes de conseguir su primer contrato discográfico, ya como Celtic Frost. A pesar de su modesto volumen, la obra de Hellhammer sigue manteniendo un increíble vigor, debido a su fórmula simple y efectiva y a la virulencia de su estilo. Ante la dificultad de adquirir material original, y lo mal que éste suele oírse, la mejor opción a estas alturas es hacerse con la reedición de sus tres maquetas que sacó el sello Century Media en 2008 bajo el nombre Demon Entrails, una pieza ineludible en la colección de todo aficionado al negro metal.

Indispensable:
Satanic Rites (1983)

Interesante:
Apocalyptic Raids 1990 A.D. (1990)


ILDJARN  

En Ildjarn tenemos quizá uno de los grupos de black metal más inaccesibles, o al menos de los más exigentes en lo que a la escucha se refiere. Bajo la dirección casi en solitario de uno de los primeros bajistas de Emperor (ayudado en ocasiones por otro artista conocido como Nidhogg), se distanció de la creciente complejidad de estos desarrollando con canciones muy simples de uno o dos riffs melódicos con reminiscencia punk, cuya reiteración insistente provoca un efecto ambiental y vibrante, simulando el rápido paso de un cazador por entre los árboles de un tupido bosque, una metáfora de la cruenta dualidad de la naturaleza en su doble faceta de engendradora y segadora de la vida. Los ritmos de batería monocromáticos y estruendosos, unidos a una producción por lo general casera y paupérrima, no empañan la belleza en estado puro y salvaje de este proyecto minimalista, rara vez emulado. A medida que pasaron los años, Ildjarn comenzó a insertar cada vez con mayor frecuencia pasajes de música electrónica ambiental en sus discos, que terminaron por constituir la totalidad de sus últimos trabajos, antes del cese definitivo de sus actividades en 2005.

Indispensable:
Det Frysende Nordariket (1995)

Interesante:
Forest Poetry (1996)
Strength and Anger (1996)


IMMORTAL  

Probablemente el grupo más técnico de toda la ola noruega, aunque también el que alcanzó las cotas más bajas de declive a efectos artísticos. Sin necesidad de molestarse en matar a nadie ni quemar nada, comenzaron con un formato clásico de resonancias ochenteras, componiendo canciones lentas y oscuras en su primer título, para adoptar muy poco después una velocidad y una crudeza excepcionales, lo que les permitió capturar en sus vigorosas melodías y ambientes torturados un sentimiento de melancolía trágica, vehiculada a través de perfectas estructuras y vertiginosos trémolos de guitarra. En discos posteriores fueron moderando paulatinamente su fórmula, pasando por una reinterpretación bastante interesante y lograda de la misma en clave heavy metal (At the Heart of Winter), hasta llegar a convertirse prácticamente en una parodia de sí mismos, momento en el cual decidieron disolverse. En los últimos años han protagonizado un par de regresos más o menos hábiles que, sin mancillar excesivamente su legado, imitan formalmente las antiguas glorias sin emular la esencia de su contenido.

Indispensable:
Pure Holocaust (1993)

Interesante:
Diabolical Fullmoon Mysticism (1992)
Battles in the North (1995)
Blizzard Beasts (1997)


IMPALED NAZARENE  

Famosos por lo extremo de sus declaraciones y posturas provocadoras, estos maníacos finlandeses se encuentran en un incierto punto intermedio entre el exceso y la parodia. Pioneros de un sonido satánico y veloz en la onda de Von o Sarcófago, su extensa discografía es un compendio de atrocidades (sexualidad desviada, bestialismo, satanismo, violencia, guerra nuclear…) ilustradas mediante riffs que oscilan entre el death y el speed metal, percusión impenitente, voces estridentes y un montón de sonidos y samples curiosos y abigarrados que, escuchados en su contexto, logran su secreto propósito de introducir bajo un manto de repulsión aparentemente gratuita una crítica grotesca de los valores hipócritas, mojigatos y egoístas de la sociedad moderna. A diferencia de otros muchos grupos veteranos, Impaled Nazarene han tenido la dignidad de no edulcorar su sonido, aunque probablemente todo lo que tenían que decir apareció ya en sus primeros álbumes.

Indispensable:
Ugra-Karma (1993)

Interesante:
Tol Cormpt Norz Norz Norz (1992)
Suomi Finland Perkele (1994)


INFAMOUS  

Sin duda alguna uno de los escasos grupos relevantes en haber surgido durante la segunda década del siglo XXI, Infamous es una de las pocas luces que brillan con luz propia en mitad de un oscuro océano de black ortodoxo y genérico, post-black insulso y otras absurdas y estériles fusiones. Canalizando la deriva más melódica y emotiva del raw black metal y haciéndola chocar con el d-beat furioso e impenitente de Ildjarn, este proyecto en solitario, radicado en la isla de Cerdeña, consigue no solamente una mezcla potente e inusual, sino algo que no se veía desde hace mucho tiempo en el panorama metalero: una autenticidad de sonido, intención y enfoque. El contraste entre riffs hermosos e imaginativos y una percusión tan áspera y descarnada como la propia producción se materializa en una visión exaltada y de altos vuelos que no rehúye el conflicto ni las dificultades, y los cambios drásticos entre una sección y otra, dentro de estructuras encajadas a la fuerza, garantizan giros inesperados, emoción constante y un estilo distintivo y personal como pocos. Quien piense que todo el metal underground está inventado y/o muerto desde 1996 debería darle una escucha a esta formación.

Indispensable:
Tempesta (2015)

Interesante:
Rovine e disperazione (2014)


KATHARSIS  

A pesar de que sus orígenes se remonten hasta mediados de los noventa, estos sajones no comenzaron a llamar la atención hasta mitad de la década siguiente por la intensidad de su música y su extremismo satanista. Partidarios de la línea ortodoxa, recuerdan a los grupos noventeros más violentos, en onda Darkthrone o Zyklon-B, con una complejidad musical que va creciendo de un disco a otro. Aunque sean manifiestos los paralelismos con otros proyectos del nuevo milenio, como Funeral Mist, que a pesar de su brillo no son nada nuevo bajo el sol, Katharsis suenan infinitamente más orgánicos y convincentes que la mayoría, y su música implacable y torturada es la respuesta más digna e interesante a la limitación que conlleva el militar dentro de un estilo en el que presumiblemente ya está casi todo dicho.

Indispensable:
Kruzifixxion (2003)

Interesante:
VVorldVVithoutEnd (2006)
Fourth Reich (2009)


KRIEG  

Entre los grupos de black metal que surgieron con posterioridad a 1996 es difícil encontrar muchos que vayan más allá de la simple imitación y repetición más o menos inspiradas, pero casi siempre conformistas. Krieg es uno de ellos: un proyecto radical que buscaba extraer de entre el acervo extremo las claves que permitan dar un paso más en una espiral de expresión cada vez más cruda, más íntegra y pura. En la línea sacrílega y minimalista de unos Profanatica/Havohej y empleando técnicas prestadas por Mayhem y Darkthrone convenientemente digeridas, consiguieron poner a punto, con los elementos más rudimentarios y en apariencia combinados al azar, un monstruo sombrío e inmenso empeñado en devorar todo lo que encuentre a su paso hasta tragarse el sol. En sus acordes compactos y confusos, sus inquietantes incursiones en el terreno ambiental, la percusión salvaje y las voces dementes de la bestia de la naturaleza que hace las veces de cantante se encuentra expresada de un modo opaco y teratológico la eterna historia de la lucha individual contra todos los obstáculos que mantienen atrapada el alma en una prisión de moderna indolencia y trivialidad.

Interesante:
The Black Plague -Recopilatorio-(2001)
Destruction Ritual (2001)
Patrick Bateman -EP-(2004)


LEGION OF DOOM  

Menos conocido que sus compatriotas más célebres, quizá por su discreta promoción o sus ideas políticas explícitas, este veterano grupo griego no les va a la zaga en cuanto a creatividad y calidad musical. Tras una lenta evolución que les llevó del grindcore/death metal tardo-ochenteros a un black metal algo genérico, Legion of Doom terminó por despuntar como grupo melódico con fuerte uso de teclados, utilizados de una forma muy personal. Tenemos aquí a un verdadero grupo sinfónico, cuyas composiciones no suenan vanamente pomposas ni grandilocuentes, sino que son indiscutiblemente neoclásicas, desplegadas sobre un robusto guitarreo de base y surcadas por una voz potente e infernal. El conjunto es sugerente e inspirador, acorde con su aura esotérica y arcaica, y se conjuga en canciones bien construidas y singulares, algunas de ellas íntegramente instrumentales, que fluyen sin contratiempos a pesar de su velada aspereza. Con lo mejor de su discografía publicado ya bien entrada la década de 2000, estos esquivos atenienses son sin duda uno de los valores seguros de su escena nacional.

(Aviso: grupo de ideología ultraderechista)

Interesante:
God is Dead (2005)
The Horned Made Flesh (2008)


MASTER'S HAMMER  

Mítico grupo checo, quizá uno de los primeros de black metal moderno que se conozcan. Los praguenses Master’s Hammer beben del rico underground proto-death/thrash europeo de los ochenta y le insuflan con particular sutileza su gusto por los temas ocultistas y esotéricos. Esto se nota tanto a nivel de las temáticas como en el propio sonido, oscuro, retorcido y torturado, pero también burlón hasta cierto punto, regodeándose en melodías majestuosas y cambios de ritmo que articulan pasajes intensos apuntalados mediante una insistente batería con ocasionales ráfagas de blast beat. Dejando a un lado la indudable influencia en grupos posteriores, escuchar a Master’s Hammer es una experiencia altamente gratificante: con sus voces estrambóticas, arreglos inusuales y su incursión parcial en géneros y sonidos dispares, sus primeros discos son un testimonio de un tiempo en el que el metal era joven y no tenía miedo de experimentar, si ello suponía un enriquecimiento, llegando incluso hasta el extremo de hacer versiones seudoelectrónicas de famosas piezas de música clásica en un disco de despedida (Šlágry) tan insólito como infumable. El grupo se disolvió en 1995 tras la deserción de varios de los miembros originales, pero más de una década después todos ellos volvieron a juntarse para sacar nuevo material que, sin ser ninguna sorpresa, sí atesora un cierto reflejo de aquellas primeras creaciones brillantes e inspiradas.

Indispensable:
Rituál (1990)

Interesante:
Jilemnický okultista (1992)


MAYHEM  

Tal vez no sea el mejor, pero sin duda alguna es el grupo más importante y significativo de todo el black metal moderno, el que marcó la transición entre lo que se conocía como black metal hasta finales de los ochenta y lo que dio entidad a la etiqueta con posterioridad. Capitaneado por el malogrado Euronymous, Mayhem dotó al metal existente de una sensibilidad melódica emparentada con la escuela death sueca, introdujo el blast beat como ritmo sistemático, así como el formato de canciones largas y de estructura cíclica y, cosa no menos importante, retomó la estética visual satánica y blasfema de grupos como Kiss o Venom, llevándola hasta una radicalización extrema que se convertiría en rasgo distintivo del nuevo estilo de black metal que surgió con ellos. Antes que el archiconocido De Mysteriis Dom Sathanas, de publicación muy tardía debido a todos los sucesos que dieron al traste con el Inner Circle, resulta más interesante la grabación del concierto de 1990 en Leipzig, con Dead como vocalista, en el que se desgranan de forma totalmente orgánica y espontánea las melodías y atmósferas malsanas de las canciones más míticas del grupo, aquellas que tanto impactaron a sus compatriotas adolescentes por aquella época, y que aún hoy conservan el regusto simple e intenso de la creación viva.

Indispensable:
De Mysteriis Dom Sathanas (1994)

Interesante:
Deathcrush (1987)
Live in Leipzig (1993)


MELECHESH  

En ocasiones, de los lugares más inesperados surgen grupos de lo más original. Que se lo digan si no a los israelíes Melechesh, grupo afincado desde hace varios lustros en los Países Bajos tras múltiples conflictos con las autoridades religiosas de su Jerusalén natal. Esta formación partió del incipiente black metal de los noventa para derivar una fórmula que se parece más a una especie de power metal con numerosos elementos tomados del death y black, en un conjunto fuertemente influido por la música de Oriente Medio en sus escalas y estructuras, de tal forma que es posible hablar de un metal «oriental», con la mitología mesopotámica como apropiado hilo conductor. Por power metal debe entenderse que el resultado final suena heavy y moderno, a pesar de que superficialmente se asemeja mucho al metal extremo, pero el estilo está tan depurado que no hay contradicción entre las distintas partes, contribuyendo todas ellas a definir un sonido muy personal y atractivo. Probablemente la mejor etapa que vivió el grupo fue mientras contó con Proscriptor McGovern de Absu como batería e inspiración; de aquellos años datan los discos más logrados y representativos. En tiempos posteriores se han decantado por una versión más acomodaticia y convencional de su propia música que, sobre todo desde su fichaje por Nuclear Blast, se ha materializado en discos más previsibles y menos interesantes.

Interesante:
Djinn (2001)
Sphynx (2003)
The Epigenesis (2010)


MGŁA  

Uno de los escasos ejemplos de que era posible hacer black metal decente más allá del segundo milenio, Mgła fue en sus inicios un grupo que optó por rehuir las fotos y las poses e ir directamente a lo importante: a crear música cruda y potente. Herederos tanto de unos Darkthrone en su vertiente clásica más sucia (la del Under a Funeral Moon) como del sonido de los grupos nórdicos más ásperos, estos polacos son especialistas en melodías emotivas, apoyadas sobre riffs muy logrados, todo ello en una vorágine agresiva que mantiene en vilo la tensión a la vez que destila una atmósfera de solemne severidad. Esto es al menos lo que puede decirse de sus primeros EP, lo más destacable dentro de su producción, cuando todavía eran un grupo serio e impactante. Posteriormente, con el primer disco completo, decidieron simplificar su sonido y derivar una versión estándar del mismo que, aunque vagamente atractiva, ha terminado por drenar toda la fuerza que este grupo parecía traer consigo, de forma inversamente proporcional al auge de su éxito comercial. A día de hoy, Mgła es uno de esos grupos competentes que han hecho carrera diluyendo su genuina inspiración inicial a cambio de un cómodo sustento.

Interesante:
Presence -EP- (2006)
Mdłości + Further Down the Nest -Recopilatorio- (2007)


MOONBLOOD  

Moonblood es el paradigma de grupo underground desconocido para la mayoría, entre otras cosas, por su fijación de publicar sus innumerables trabajos en ediciones limitadísimas exclusivamente en cinta o vinilo, considerando el formato CD en sí mismo como un signo de comercialización. Prolíficos como pocos, en su haber constan únicamente dos LP completos, consistiendo el resto de su extensa discografía en una variedad de ensayos, maquetas y compartidos, la mayoría de ellos, huelga decirlo, grabados en una calidad de sonido que por lo general oscila entre lo pobre y lo atroz, en aras de la concepción más clásica de la autenticidad. Irónicamente, el grupo se ha dado a conocer sobre todo a través de los recopilatorios piratas en cedé publicados sin permiso por distintos sellos, una opción mucho menos romántica pero bastante más pragmática ante la imposibilidad de hacerse con alguna de las demos originales publicadas con cuentagotas. Los ya difuntos Moonblood sonaban analógicos, salvajes y estruendosos pero también hermosamente épicos, a la manera de unos Darkthrone en su etapa media o de los grupos de las Légions Noires francesas, y constituyen uno de los testimonios más perfectos de la cultura subterránea de maquetas y minimalismo ortodoxo que se fue desarrollando dentro del black metal desde sus inicios.

Interesante:
The Winter Falls Over the Land -Demo- (1995)
Blut und Krieg (1997)
Taste our German Steel (2000)


MORTUARY DRAPE  

Provenientes de la escena de un país que ha dado grupos de lo más bizarro y dispar, desde el black metal industrial de Aborym a los insufribles power metaleros Rhapsody (of Fire), pasando por el war metal apocalíptico de Blasphemophagher o la ópera shock-rock de los peculiares Death SS, los italianos Mortuary Drape no podían ser un grupo al uso. Surgidos a finales de los ochenta en el primer hálito de la incipiente escena black metal europea, su sonido recuerda vagamente al de otros grupos centroeuropeos de la época, como los primeros Samael o Master’s Hammer, pero su música no deriva de ninguna inspiración dominante, siendo resultado de un conglomerado de influencias del primer metal extremo, fusionadas con la forma de hacer canciones y los riffs de Iron Maiden y empapadas en la atmósfera entre siniestra y esotérica, profundamente teatral, de los mencionados Death SS. La mezcla es exuberante y muy original, a veces un tanto caricaturesca pero sin que llegue a desentonar, sin aburrir en ningún momento y consiguiendo que el oyente añore aquella época en la que nada estaba definido y todo era posible en el black metal. Mortuary Drape, además, consiguió perfeccionar su fórmula y mejorarla con el paso del tiempo, de tal manera que su tercer y mejor disco, Tolling 13 Knell, es una culminación de lo iniciado en All the Witches Dance y pulido en Secret Sudaria. Tan interesante como poco conocido, se trata de un grupo que fascina con la primera escucha y va ganando enteros con las posteriores.

Interesante:
All the Witches Dance (1995)
Secret Sudaria (1997)
Tolling 13 Knell (2000)


MÜTIILATION  

Legendario grupo francés, único superviviente y principal exponente de la pequeña escena conocida como Les Légions Noires, bajo la cual se agrupaba una docena de grupos con nombres inventados y por lo general impronunciables, engendrados por un puñado de individuos ubicados entre Brest, Bergerac y Montpellier. Salvo un par de piezas decentes por parte de Torgeist, Vlad Tepes o Belketre, el resto de publicaciones son perfectamente prescindibles y su calidad musical es tan elevada como la producción zarrapastrosa que se convirtió en su orgulloso signo distintivo. Pese a haber surgido de ese mismo caldo de cultivo y compartir una misma actitud misántropa y aislacionista, Mütiilation se desmarca claramente del resto de las «legiones» al haber logrado acuñar un estilo único en el que la épica grandiosa y arcaizante se une a una sensibilidad melódica terriblemente torturada y melancólica, definiendo en gran parte lo que a día de hoy distingue a la variedad de raw black metal francés. En sus mejores momentos, las voces agónicas del líder y vocalista se enredan en una maraña oscura altamente emotiva, apoyada por una percusión parca y desigual, para alcanzar cotas insospechadas de romanticismo sombrío y decadente.

Indispensable:
Remains of a Ruined, Dead, Cursed Soul (1999)

Interesante:
Vampires of Black Imperial Blood (1995)


NAZGUL  

Con la disculpa de formaciones más veteranas como Primigenium o Blazemth, no resulta tan descabellado afirmar que Nazgul son el grupo más interesante de la escena hispánica, que por otra parte no ha aportado hasta la fecha ninguna otra formación realmente destacable a escala global, tal vez con excepción de Teitanblood. Nazgul tocaban pagan black metal en onda Graveland o Fullmoon, y de hecho el paralelismo con Veles es bastante inquietante, ya que unos cuantos pasajes de When the Wolves Return to the Forest se parecen demasiado a los temas de Night on the Bare Mountain. Sin embargo, hay una cierta atmósfera especial en su música, quizá debida a sus buenos riffs o a la mucha emotividad de las composiciones, que hace que Nazgul constituya uno de los testimonios más originales, melancólicos y sugerentes que ha dado el black metal en España.

Interesante:
When the Wolves Return to the Forest (1999)
Awaiting the Battle Ravens (2002)


NECROMANTIA  

Terceros en importancia dentro de la tríada del black metal griego, tras Rotting Christ y Varathron, los atenienses Necromantia contribuyeron a su estilo nacional con un puñado de álbumes ambiciosos y experimentales en los que destacan el gusto por una instrumentación compleja y la mezcla sin prejuicios de una larga serie de influencias de los distintos subgéneros del metal y el rock duro. Haciendo gala de una estética malévola y descarnada, su música consagrada a la magia negra y los cultos satánicos desconcierta por lo inusual de sus estructuras y el extraño sonido del instrumento principal, un bajo de ocho cuerdas distorsionado que sirve de guía a canciones narrativas y casi teatrales, en las que se da vida a los mitos y seres tenebrosos evocados en sus letras. Esto es material extremadamente original que suena más a heavy metal que a metal extremo, como ocurre con muchos discos de la escena griega, sin que ello haga mermar lo inquietante y sombrío de su atmósfera.

Indispensable:
Scarlet Evil Witching Black (1995)

Interesante:
Crossing the Fiery Path (1993)
From the Past We Summon Thee -EP- (1995)


NIDEN DIV. 187  

Efímero grupo de black metal extremo, que siguió los pasos de Zyklon-B con excelentes resultados antes de implosionar tras publicar únicamente un par de trabajos. Su música torturada de estética y temática nihilistas destaca por unos riffs robustos pero elegantes, una voz aguda y desgarrada y una batería avasalladora que se erige en timón de la composición entera. El aura de violencia y negatividad transmitida resulta altamente eficaz, y a pesar de no llegar a aportar mucho más allá de las fuentes de las que bebe, resulta interesante por su lograda antiestética de melódica fiereza.

Interesante:
Impergium (1997)


NOCTERNITY  

Emparentados con su escena nacional por el profuso uso de teclados y la ambientación solemne, estos griegos supieron no obstante distanciarse lo suficiente como para adoptar un sonido personal, trufado de influencias nórdicas, que logra recrear un paisaje épico y arcaizante sin desdeñar la agresión e intensidad. Con la inestimable colaboración de Vinterriket, prolífico músico alemán de dark ambient, a los teclados y al sintetizador, y la conjunción de una batería orgánica de gran dinamismo con guitarras polivalentes, alternativamente melódicas, narrativas o punzantes, el grupo consiguió edificar un todo compacto y marcial que evoca antiguas batallas, mitos olvidados y pretérita grandeza con un regusto de inexplicable autenticidad. Por su manifiesta originalidad y la coherencia formal de su material más antiguo, constituyen uno de los mejores exponentes del black metal de la primera década del nuevo milenio.

Interesante:
Onyx (2003)
En Oria/Crucify Him (2004)


NOKTURNAL MORTUM  

Auténticos orfebres de la melodía, estos ucranianos confeccionan largas canciones fuertemente impregnadas en su folclore nacional, alternando pasajes coloristas y emotivos que se combinan en una narración de asombrosa complejidad e intensidad. Muy lejos del folk metal simplón y barato que se ha popularizado en las últimas dos décadas entre los fans menos exigentes, pero también de sus últimas publicaciones incomprensiblemente vanas y huecas, su mejor material está firmemente entroncado en el metal, sin temor a experimentar con la música de sintetizador o incluso el rock progresivo si ello sirve para ampliar el alcance expresivo de sus temas. Tanto en su versión más antigua, con profusión de teclados, como en sus encarnaciones posteriores, empleando toda una variedad de instrumentos tradicionales, este grupo es uno de los mejores ejemplos de pagan metal eslavo que, con medios modernos, logra evocar tiempos míticos y valores eternos.

(Aviso: grupo de ideología ultraderechista)

Indispensable:
Return of the Vampire Lord - Marble Moon (2001)

Interesante:
Lunar Poetry (1996)
Goat Horns (1997)
Golos Stali / The Voice of Steel (2009)


PRIMORDIAL  

He aquí un grupo heterodoxo y bastante atípico, veterano como pocos, que es peculiar hasta en el hecho de provenir de una escena que, históricamente, no ha sido especialmente fecunda. Exhibiendo un black metal pagano plagado de influencias folk, al estilo Enslaved en su etapa media, estos irlandeses tejen temas largos y macizos con gran uso de guitarras acústicas y medios tiempos, construyendo ambientes épicos cargados de nostalgia que podrían casi considerarse el reverso tenebroso de la alegre música tradicional de su país. Su fórmula original se ve además coronada por la espléndida voz de uno de los pocos cantantes del mundillo capaces de entonar bien además de rugir, declamando letras tan depuradas y cargadas de sentido como sólo logra hacerlas quien puede permitirse el lujo de escribir en su lengua materna y que el mundo entero lo comprenda.

Indispensable:
A Journey’s End (1998)

Interesante:
The Gathering Wilderness (2005)
Redemption at the Puritan's Hand (2011)


ROOT  

Este antiguo grupo checo ha quedado en el olvido para muchos de los aficionados al black metal más jóvenes, a pesar de haber sido una de las grandes influencias de los grupos de la segunda ola noruega. Su heavy/thrash metal oscuro y minimalista (cabe hablar de proto-black) bebía en igual medida de Celtic Frost y Slayer, añadiendo un aura esotérica y satánica tan exagerada como evocadora, con una apariencia más auténtica de lo que hasta la fecha habían hecho unos Mercyful Fate, pero sin dejar del todo atrás su aspecto chocante y teatral. Con canciones que mezclaban recitados rituales, riffs de estilo heavy con percusión solemne o primitivos blast beats, contribuyeron notablemente a la incipiente escena de black metal europeo, quizá más como inspiración que en el ámbito puramente musical, terreno en el que se vieron superados por sus compatriotas Master’s Hammer. No obstante, tras un par de álbumes en esa línea cruda y sombría, pronto evolucionaron hacia un hard-rock semioperístico, tan particular como redundante, que no dudó en trocar el checo opaco e intimidante de sus comienzos por un inglés bastante macarrónico, síntoma más patente de su «normalización».

Interesante:
Zjevení (1990)
Hell Symphony (1991)


ROTTING CHRIST  

Uno de los fundadores de la escena griega, aparecieron a finales de los ochenta como grupo de grindcore, estilo que guio sus primeras maquetas, para evolucionar posteriormente hacia una forma mixta de doom y death metal que tomó el apelativo de black por su estética esotérica y connotaciones oscuras. Sus canciones hacen converger sugerentes melodías de teclado con riffs rasgados que suelen terminar abruptamente y hermosos solos de guitarra, marco completado por la voz ronca de lo que parece ser un sacerdote helénico conduciendo un sacrificio ceremonial. Por su formato novedoso y fresco, se hicieron bastante populares, y hacia finales de los noventa simplificaron su estilo fundiéndolo con influencias del rock y la música gótica para hacerlo más accesible, en discos que pese a ser inferiores no dejan de tener cierto interés. Ya entrado el nuevo milenio, dieron un nuevo viraje incorporando influencias folk y metálicas dispares en álbumes excesivamente dispersos y vacíos de verdadero contenido. A día de hoy, Rotting Christ siguen siendo un excelente grupo de directo, pero sus últimas creaciones, aunque gocen del beneplácito del público, dejan bastante que desear.

Indispensable:
Thy Mighty Contract (1993)

Interesante:
Non Serviam (1994)
Triarchy of the Lost Lovers (1996)


SACRAMENTUM  

Siguiendo la vía abierta por Dissection, estos compatriotas suyos apuestan por la melodía como eje fundamental de su música, y a pesar de rozar los límites con el death metal de su país en lo técnico de sus riffs y la rápida y ágil transición entre estos, la vocación melódica de sus canciones hace que los podamos contar entre los grupos de black metal sueco, como si de un cruce entre Dissection y At the Gates se tratara. Compuesto por músicos sobresalientes e inspirados que no tuvieron miedo a mezclar estilos y técnicas si ello les ayudaba en su exploración de las posibilidades expresivas del metal, tras su laureado debut supieron distanciarse de la creciente moda del black metal y decidieron nadar a contracorriente, desplazándose hacia el terreno del death metal justo cuando la popularidad del mismo se desmoronaba. Sea cual sea el disco que abordemos, su música es fulgurante, intensa, enérgica y emotiva, todo un canto a la pasión romántica que embarga el corazón de los valientes y los impulsa a las mayores metas dentro de un mundo cuyos límites se difuminan para quien arde en deseos de abrazarlo en su totalidad.

Indispensable:
Far Away from the Sun (1995)

Interesante:
Finis Malorum -EP- (1994)
The Coming of Chaos (1997)


SAMAEL  

El segundo grupo más relevante en surgir de Suiza después de Celtic Frost, Samael pertenece a la oleada de grupos centroeuropeos anteriores a la eclosión del black metal escandinavo. A diferencia de muchos de ellos, no fue tan influyente en las formas como en el espíritu, habiendo sido escasamente imitado hasta la fecha. Su estilo característico es un black metal lento y sencillo, de cadencia casi doom, que suple su simplicidad con el aura de genuina maldad que consiguen desprender sus canciones. Partiendo de unos inicios puramente metálicos, se fueron dejando permear por influencias más hard-rockeras, para pasar a abrazar paulatinamente un creciente componente de pop-rock electrónico que es a día de hoy su rasgo más distintivo. Esto a priori no debería ser del todo negativo, como puede comprobarse en su Ceremony of Opposites, pero pronto conllevó el trocar el primer black metal de su juventud por las fórmulas mucho más accesibles de Ministry o Marilyn Manson. Hace tiempo que Samael no crea música interesante, en su vano intento por aproximarse al éxito de Rammstein, pero sin gozar de las mieles del mismo. Sus primeros discos, no obstante, siguen siendo testimonio de una forma original y diferente de hacer black metal, el legado de unos músicos que siempre han sido brillantes, pero prefirieron dejar de ser auténticos.

Indispensable:
Worship Him (1991)

Interesante:
Blood Ritual (1992)
Ceremony of Opposites (1994)


SAMMATH  

Llegados a la encrucijada del fin de milenio, los grupos de black metal se preguntaron por el camino a seguir. Muchos se decantaron por una diversificación trivial u ostentosa, unos pocos optaron por recrudecerse. En términos artísticos, el tiempo ha dado la razón a estos últimos, y es en sus discos donde puede encontrarse lo mejor que ha dado el género desde entonces. Sammath partió de un black metal crudo y enérgico, fórmula ya conocida, para radicalizar sus elementos, dejándose influir por la intensidad del war metal y el enfoque estructural del death, y convertirlos en un asalto salvaje de riffs desgarradores y batería implacable. En medio de un paisaje de aparente caos sonoro trazado, como un espejismo, sobre un anclaje bien sólido, se elevan melodías arrebatadas, disparadas a ráfagas, hermosas y deformes a un tiempo, como una estatua olvidada cubierta de zarzas, en un conjunto que funciona generando un abrupto contraste, metáfora del impulso vital creador que subyace a toda forma de destrucción. El estilo de Sammath aguanta el paso del tiempo: su disco de 2009 es considerablemente distinto del debut de 1999, pero ambos son igual de destacables, y su álbum más logrado apareció en una fecha tan tardía como 2014.

Indispensable:
Godless Arrogance (2014)

Interesante:
Strijd (1999)
Triumph in Hatred (2009)


SARCÓFAGO  

Disueltos hace ya más de una década, los brasileños Sarcófago fueron unos de los más destacados pioneros del proto-black/death metal ochentero. Pertenecientes a la escena de Belo Horizonte, quizá la primera que practicó metal extremo en toda Sudamérica, y donde también vieron la luz los famosos Sepultura, Sarcófago partió de un thrash metal salvaje y blasfemo, claramente inspirado por Slayer, en el que empezaban a perfilarse elementos que se alejaban del formato speed metal estándar. La batería abandonó los patrones habituales para convertirse en una sucesión de ráfagas atronadoras que hicieron del sonido algo mucho más violento, al tiempo que cedían a las guitarras la tarea de mantener el ritmo y asumir la dirección de la música, lo que anticipaba la fórmula que poco después adoptarían los primeros grupos clásicos de death metal.

A diferencia de Sepultura, Sarcófago no se convirtieron paulatinamente en una sombra de sí mismos al gusto de las masas, es más, a medida que pasaban los primeros años, su música se enriqueció, transfigurándose en un proto-black metal con medios tiempos majestuosos que se acercaba a lo que los primeros grupos griegos o centroeuropeos empezaban a practicar por aquella época. Sin ceder nunca a imperativos comerciales, Sarcófago terminó por apagarse antes de llegar al nuevo milenio, pero al escuchar su música rabiosamente satánica y violenta aún es posible imaginar y hasta sentir el impacto que esta pudo tener en otros jóvenes contemporáneos, fans impenitentes como los que poco después fundarían grupos como Blasphemy o Beherit.

Indispensable:
I.N.R.I. (1987)

Interesante:
Rotting (1989)
The Laws of Scourge (1991)


SORCIER DES GLACES  

Fabuloso exponente de la fecunda escena quebequesa, esta formación dirigida por un solo hombre compone, en la tradición de Burzum y los primeros Graveland, canciones monocromáticas de ritmo intenso y fluido, que recrean con expresividad e imaginación los majestuosos paisajes helados de su país de origen. Destacan las ingeniosas y solemnes melodías de teclado y guitarra, a la altura de los Emperor más inspirados, apoyadas por una percusión mínima y reiterativa que viene como anillo al dedo a unos riffs expansivos y melancólicos. Lo que comenzó como un proyecto en solitario que quedó sepultado por el olvido se vio rescatado más adelante con más medios, tiempo y dedicación, hasta convertirse en un fantástico exponente de black metal melódico que ha ido mejorando de un disco a otro hasta el día de hoy, un ejemplo perfecto de cómo la tenacidad y la perseverancia dan sus frutos si se ponen al servicio incondicional de una visión ambiciosa y pura.

Indispensable:
Snowland (1998)

Interesante:
The Puressence of Primitive Forests (2011)
North (2016)


SORT VOKTER  

Bajo este nombre se esconde una formación efímera que fue poco más que un proyecto paralelo de Ildjarn ayudado por otros tres individuos, entre los cuales figuraba su compañero de fatigas Nidhogg. En el único disco que publicó el grupo encontramos música propia de la etapa madura de Ildjarn, donde el black metal rabioso se funde con la electrónica ambiental, creando canciones plásticas y variadas. Sin llegar a descuidar la agresividad, asegurada mediante el uso de riffs acerados y la frialdad de una batería programada, este material resulta más elocuente y colorista que muchos de los temas de Ildjarn en solitario.

Indispensable:
Folkloric Necro Metal (1996)


SUMMONING  

Tal vez uno de los grupos más heterodoxos y difíciles de apreciar para metaleros de gustos más convencionales, Summoning comenzó como grupo más o menos típico de black metal en onda nórdica, para rendirse muy pronto a las posibilidades que brindaba la música electrónica. Caracterizada por un estilo muy personal, en el que los teclados adquieren un protagonismo absoluto, apoyados sobre un fondo de cuerdas zumbantes y una percusión mínima propia del synth pop, su música alcanza elevadas cotas de majestuosidad y grandeza gracias a sus amplias melodías de hondura épica, ejecutadas sobre ritmos cadenciosos y solemnes. Como ocurre con otras formaciones de inspiración neoclásica, probablemente sea necesario estar familiarizado con la música clásica o electrónica para llegar a apreciarlos en su justa medida, pero hasta quienes no sean grandes fans de los sonidos enlatados podrán reconocer la originalidad y coherencia de la propuesta. Para quienes sean de gustos abiertos, esto es una puerta directa hacia lo sublime.

Indispensable:
Dol Guldur (1996)

Interesante:
Let Mortal Heroes Sing Your Fame (2001)
Oath Bound (2006)
Old Mornings Dawn (2013)


TEMNOZOR  

Posiblemente la pieza más original dentro de una escena tan fecunda como políticamente radical, este grupo de casi una docena de miembros y colaboradores es una rareza dentro del panorama black metal, no solamente por lograr una aproximación personal y ambiciosa a su folclore nacional, sino porque se trata de uno de los poquísimos grupos del estilo que cuentan con cantantes que realmente sepan cantar bien con voz clara. Inspirados por la sensibilidad melódica de sus vecinos Nokturnal Mortum, Temnozor dan al estilo un enfoque naturalista y arcaizante que une las características del folk a una base ligera pero decididamente metal en un todo armonioso y poético capaz de rivalizar con cualquier formación de música tradicional, si obviamos algunas derivas un tanto simplistas hacia el punk RAC y varias letras espantosamente propagandísticas que probablemente no sean para todos los públicos.

(Aviso: grupo de ideología ultraderechista)

Interesante:
Horizons... (2003)
Folkstorm of the Azure Nights (2005)


UNGOD  

Alemania no ha sido nunca un terreno especialmente fértil para el black metal de calidad, pero por suerte existe un puñado de honrosas excepciones. Este grupo de Baviera probablemente sea el secreto mejor guardado de su escena nacional: en activo desde principios de los noventa, se caracteriza por un estilo primitivo, denso y pausado, como de maldad antigua respirando en un antiguo túmulo, en el que irrumpen arrebatos repentinos de agresividad calculada, con esa cadencia casi d-beat propia de los músicos que crecieron con el proto-black de los ochenta y no al calor de la segunda ola noventera. La tendencia melódica nunca va más allá de lo que la liviandad fluida de las estructuras puede permitir, y la intensidad general, que evoluciona en discos posteriores para aproximarse a otras formaciones más ariscas, no deja de estar supeditada a un sentido muy claro de construcción de atmósferas eficaces con elementos muy sencillos. A pesar de no haber dejado prácticamente huella en los grupos que vinieron después, su manera sutil y equilibrada de mezclar oscuridad y agresión se ha declinado en varios trabajos de gran valor hasta fechas recientes.

Interesante:
Circle of the Seven Infernal Pacts (1993)
Conquering What Once Was Ours -EP-(1995)
Cloaked in Eternal Darkness (2011)


VARATHRON  

Uno de los grupos más importantes en el surgimiento de la escena de black metal griego a principios de los noventa, pronto quedaron relegados a un injusto segundo plano debido a la fama alcanzada por sus compatriotas Rotting Christ, así como a causa de la merma en su producción creativa desde mediados de los años noventa. Sin embargo, Varathron son un perfecto exponente de aquel subestilo por la solidez de sus riffs, la perfecta articulación de sus largos temas, y el aporte ambiental y ecléctico que supieron introducir, ya llegada su madurez artística, dentro de aquella original mixtura de doom y heavy metal solemne y exótica que contribuyeron a definir. Ya entrado el nuevo milenio y gracias a una nueva formación estable integrada por músicos más jóvenes, el grupo ha publicado varios trabajos nuevos que insuflan un vigor renovado a su estilo clásico sin traicionar sus principios y, para alegría de muchos, también ha vuelto a subirse a los escenarios, desplegando una energía e intensidad que ya quisieran conservar muchos de los grandes nombres.

Indispensable:
His Majesty at the Swamp (1993)

Interesante:
Walpurgisnacht (1995)
Stygian Forces of Scorn (2009)
Untrodden Corridors of Hades (2014)


VELES  

Alumnos aventajados de Rob Darken de Graveland, con quien contaron como teclista de sesión, estos silesianos son un grupo de pagan metal con voz propia, a diferencia quizá de Infernum, que a pesar de su excelente debut de 1994 no dejó nunca de ser un proyecto paralelo de Graveland en la onda del Carpathian Wolves. Los discos de Veles son obras ambiciosas, mezcla de melodía ambiental, estructuras folk e instrumentación minimalista, con riffs crudos y agresivos en canciones oscuras de cambios abruptos, que ilustran temáticas mórbidas de antiguo orgullo y guerras cruentas y olvidadas. La expresión de ideas y el efectismo adquieren primacía sobre el aspecto técnico, lo que implica que estamos ante una propuesta inusual y quizá difícil de seguir, pero profundamente inspirada e imaginativa.

(Aviso: grupo de ideología ultraderechista)

Indispensable:
Night on the Bare Mountain (1995)

Interesante:
The Triumph of Pagan Beliefs -Demo- (1994)
Black Hateful Metal (1997)


WATAIN  

Grupo sueco en la línea de simbiosis entre black y death metal melódico de predecesores como Dissection, que creó su propio estilo combinando la estructura e intensidad del black con las derivas rítmicas y el dinamismo del death. Comenzaron con un brillante debut, prosiguieron con un disco más complejo y profundo, aunque lastrado por una producción incomprensiblemente pobre, y poco a poco fueron incorporando elementos espurios de melodeath, metalcore y hasta rock convencional para terminar convirtiéndose en todo aquello que despreciaban en sus inicios. A día de hoy, Watain es un grupo famoso y comercial que da grandes espectáculos en los mayores festivales, y a efectos creativos, está en las antípodas de aquel black metal rabioso, agresivo y sin compromisos por el que abogaba en sus primeros años.

Interesante:
Rabid Death's Curse (2000)
Casus Luciferi (2003)


XIBALBA  

A medida que la repercusión de la segunda ola de black metal se iba haciendo notar más allá de los confines de Noruega, algunos jóvenes pioneros de países muy lejanos sintieron, al escucharlo por primera vez, que ese era el género que necesitaban para poder expresarse. En México uno de los primeros grupos en surgir fue Xibalba. Entroncando con el black metal primitivo de la primerísima época de Burzum o Emperor, llevaron a su terreno el guitarreo básico y reiterativo de estos para fundirlo con una ambientación precolombina, presente tanto en las letras como en la propia música, y de esa forma erigirse en cronistas de una época tan remota como palpitante y pura. Ruidoso y lánguido a un tiempo, su sonido logra crear una atmósfera única, diversa y evocadora, como un paseo por una selva virgen, con canciones de un diseño magistral que fluyen con naturalidad y hablan con voz propia, trayendo a la mente la originalidad heterogénea del álbum debut de Burzum. Todo ello nos recuerda que, en el principio de los tiempos, antes de que el black metal estuviera de moda y se extendiera el uso de Internet, los grupos no tenían tanta información para poder imitar y se veían obligados a crear.

Interesante:
Ah Dzam Poop Ek (1994)


YAMATU  

Desconocido por muchos, aquí tenemos un proyecto estadounidense que es una absoluta rareza dentro de los grupos más antiguos de black metal. Activo desde 1993 y dirigido por Michael Riddick, uno de los miembros de un grupo de folk neoclásico y medieval llamado The Soil Bleeds Black y militante también de varias formaciones de dark ambient, Yamatu funde todas estas influencias en un sonido único que mezcla riffs simples y diversos con teclados rítmicos y teatrales, voces extravagantes que se solapan en diálogo permanente y una atmósfera densa y cambiante que traen a la mente a más de un grupo de música gótica neoclásica estilo Sopor Aeternus, todo ello en el marco de una producción analógica y oscura que favorece al conjunto. El acierto de Yamatu fue saber canalizar hacia el black metal el hieratismo y la tetricidad del ambient ritual, dentro de una narración dinámica, envolvente y muy variada que resulta una espléndida experiencia auditiva.

Indispensable:
Shurpu Asaru (2000)




Fuentes

 Para extraer la gran mayoría de los datos y una pequeña parte de la inspiración me he servido principalmente de la Encyclopaedia Metallum, probablemente la fuente de información en línea más extensa sobre grupos de heavy metal, y una de las más fiables, así como de las reseñas del Dark Legions Archive de Anus.com y Deathmetal.org, la mejor página de crítica musical dedicada al metal extremo. El resto fue todo cuestión de oído.





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