Los mejores discos de metal de 2024


Con ustedes, la lista de nuestros favoritos de 2024, que por primera vez no será ninguna sorpresa para los lectores asiduos, ya que la totalidad de los álbumes que destacamos aquí ha sido comentada previamente en las reseñas largas o en las breves, siendo este último formato una adición muy positiva para la web, a nuestro modo de ver, al permitirnos cubrir un terreno mucho más amplio. En total tenemos 9 discos destacados y otros 9 finalistas, igual que el año pasado, fiel reflejo de que 2024, con sus cosas reseñables, no ha sido un año realmente espectacular, pese al gran desempeño de la escena chilena, con la friolera de cuatro entradas en total. Hay una gran abundancia de discos que resultan interesantes, pero los realmente buenos, según nuestro criterio, no son tantos. O eso, o es que nos hemos vuelto más selectivos, que también puede ser.

Para nuestra sorpresa, este año es el black metal quien gana la partida, tanto entre los seleccionados como entre los secundarios, junto a las recurrentes mezclas de géneros que acostumbran a poblar nuestras listas. Es pronto para afirmar que dicho subgénero esté viviendo un nuevo auge a nivel global, lo que sí está claro es que el death metal ha llegado al final de su ciclo de renovación old school y deberá buscar nuevas formas para seguir siendo relevante. Lo que sí funciona son, por una parte, las fusiones conscientes y elaboradas y, por otra, la recuperación de estilos olvidados desde hace tiempo o que no llegaron a fructificar en su momento, lo cual nos parece una opción más que digna y viable frente a la vulgarización comercial y la reiteración estéril.

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Discos destacados de 2024

Abigor – Taphonomia Aeternitatis – Gesänge im Leichenlicht der Welt (World Terror Committee Productions)

Es difícil saber si la influencia de Silenius, que regresó como vocalista en 2020, ha sido determinante en la composición, pero esta vez Abigor ha conseguido la mezcla perfecta y equilibrada entre el estilo épico y melódico antiguo y el característico guitarreo disonante que cultiva desde su reunión en 2006, un enfoque sobresaliente a efectos técnicos y estilísticos, pero con carencias manifiestas en el plano compositivo y narrativo. Este nuevo álbum tiene lo mejor de los dos mundos, con profusión de melodía y teatralidad, una espectacular ejecución vocal y canciones que parecen largas historias individuales totalmente distintas entre sí. Aquí no hay inercia ni reciclaje, como ocurre con tantas formaciones consagradas, y es una grata sorpresa que el grupo sea capaz de sacar algo tan bueno en un estadio tan avanzado de su trayectoria, en pie de igualdad con lo mejor de su etapa clásica.

Betelgeuse – Bajo el Amparo de la Putrefacta Cruz (Adirondack Black Mass)

Nuevo grupo chileno de black metal que surge como proyecto paralelo de los músicos de varias formaciones destacables de death metal de la región de Biobío, como Antagonyze o Blood Oath, y practica un estilo claramente noventero, con buenos riffs melódicos y teclados que apenas se oyen debido a la densa producción a la antigua. Los temas son sólidos y extensos, y en ellos se explayan sin prisa frases largas de guitarra tocadas en trémolo al estilo nórdico, rematadas por letras en castellano que hablan de satanismo y religiosidad blasfema. Este es un disco largo en el que realmente no hay relleno, tanto por la sorprendente diversidad entre las canciones como por lo bien planeado y ejecutado que está todo. Sin ser ninguna novedad ni parecerlo siquiera remotamente, el resultado es tan convincente como disfrutable.

Boarhammer – II: Chemognosis – A Shortcut to Mushrooms (Naturmacht Productions)

Álbum debut de este dúo alemán, en el mismo estilo de black metal primitivo y ritual que nos sorprendió gratamente en su demo de 2021. Formalmente se asemejan a los Darkthrone de las últimas dos décadas, pero con más ideas y convencimiento, en su curiosa fusión del black metal de la primera ola con elementos del heavy metal, punk, hard rock y hasta blues con una producción cuidadosamente casera, que consigue funcionar sin colapsar. Esto se debe a una cuidadosa selección de influencias que se alimenta más del espíritu que de las referencias individuales, y de esa manera consigue sobresalir por encima de los recursos empleados. Con canciones sólidas que nunca pierden el hilo y expresan toda la viveza y particularidad de su visión artística, esta formación logra evitar tanto la etiqueta de “retro” como la estagnación que amenaza a cualquier enfoque minimalista.

Concrete Winds – Concrete Winds (Sepulchral Voice Records)

Tercer disco homónimo de este dúo finlandés con la misma fórmula que los anteriores: canciones muy breves y concentradas, títulos de dos palabras y menos de media hora de duración. El asalto inmisericorde de riffs angulares a velocidad endiablada marca de la casa lleva el planteamiento de Necrovore al siguiente nivel de distorsión y alienación, esta vez más por metodología que por mera saturación, pero también sabe mantener una increíble flexibilidad para incluir cambios de ritmo y giros radicales que aportan variedad y colorido, a pesar de la intensidad constante. Todo es tan extremo y caótico que parece siempre al borde del colapso, pero de alguna forma se reconduce y reinventa al final, avanzando siempre a ráfagas, como algo incompleto y cambiante que obedece a la definición del caos en su mejor expresión: la construcción de algo que al mismo tiempo se está desmoronando.

Condemner – Male Patratis Sunt Atra Theatra Parata (Autoeditado)

Segundo disco de esta formación tejana de death metal oscuro, esta vez con batería real, pero manteniendo el mismo enfoque totalmente casero y artesanal, desde la portada hasta la ejecución. Musicalmente se asemejan ante todo a Incantation, pero en una versión austera que suplanta gran parte de la variedad formal por una fijación minimalista muy cercana al black metal, un tanto monótona en ocasiones, en especial en los temas largos, aunque la fórmula se ha pulido bastante, en este y en otros aspectos, en comparación con el debut de 2018. Las canciones están más centradas y se distinguen mejor entre sí, pero el mayor reclamo de este álbum es sin duda el estilo particular que tiene el grupo al entender el death metal como un bloque monolítico reducido a su mínima expresión, del que se derivan patrones para generar atmósferas rudimentarias pero no por ello menos asfixiantes.

Critical Defiance – The Search Won’t Fall… (Unspeakable Axe Records)

Con su tercer disco hasta la fecha, esta joven formación chilena da un nuevo salto cualitativo que los pone a la altura de los exponentes más destacados de su escena. Junto a su altísimo nivel instrumental y veladas virguerías con regusto neoclásico, el grupo destaca por su manera de abordar el thrash mediante riffs principales elaborados y sobresalientes, combinados con simples power chords al estilo punk que por puro contraste resultan altamente efectivos, como lo son las frases recurrentes empleadas como recapitulación. Con canciones de duraciones y estructuras dispares, que parten por caminos impredecibles pero siempre justificados, Critical Defiance genera un lenguaje propio a partir de una amplia mezcla de influencias que gracias a su ausencia de barreras y corsés mantiene una envidiable frescura y asume la tarea de retomar el metal allá donde empezó a torcerse (hacia 1993) y continuarlo a través de la reelaboración formal.

Kawir – Κυδοιμός / Kydoimos (Soulseller Records)

Después de tres discos consecutivos más bien flojos, los griegos Kawir han sacado un nuevo elepé más potente y oscuro que de costumbre, que con escuchas sucesivas va desvelando poco a poco su densidad y el secreto de su arte. Este secundario de lujo dentro de su propia escena, a la que pertenece manteniendo una parcela de identidad propia claramente delimitada, funciona alternando riffs cromáticos en trémolo con otros más largos y melódicos, para terminar fundiendo ambos elementos junto con las voces en un estribillo recapitulativo, un procedimiento muy sencillo pero de gran efecto épico. El álbum puede leerse como una especie de reverso tenebroso del Isótheos (2012), seguramente su mejor disco hasta la fecha, en una versión más agresiva y sombrío del mismo, en consonancia con la temática bélica abordada.

Mayhemic – Toba (Sepulchral Voice Records)

El debut de este grupo es un ejemplo perfecto de la mezcla de juventud, destreza técnica y capacidad para asimilar fuentes muy antiguas y recombinarlas de manera inusual propias de la escena chilena. Su variante de blackened thrash metal interpreta el thrash a través del prisma de las primeras formaciones brasileñas y germanas de proto-black, con una ejecución más certera y una producción más nítida, y consiguiendo no sonar exactamente como ninguna de sus influencias. Mayhemic muestra gran habilidad al estructurar las canciones, dotándolas de personalidad propia tanto en términos de duración como de contenido, y la original perspectiva postapocalítica que le sirve de telón de fondo resulta tan singular como la recuperación de influencias pasadas para generar un nuevo sentido.

Mefitis – The Skorian // The Greyleer (Profound Lore Records)

Mefitis está de vuelta con un nuevo álbum, que más que un nuevo larga duración al uso, es un experimento sonoro que junta en una misma obra dos sesiones distintas, con una primera parte más similar a la mezcla de At the Gates con la atmósfera oscura y mórbida del death metal finlandés de su debut, y una segunda con influencias claras pero muy bien asimiladas del rock gótico, además de los mismos giros y elementos llamativos de siempre, en un conjunto menos homogéneo pero más diverso. Con su apabullante variedad formal y alergia a la repetición y al estancamiento, la música de Mefitis no es sencilla de apreciar o entender, pero tampoco es compleja por el mero hecho de serlo, sino para poder explorar nuevos ámbitos y expresar cosas distintas. Si funciona es porque, además de ser formalmente deslumbrante, todo en ella está al servicio de una visión y una historia, y sabe recombinar y aprovechar los numerosos recursos del acervo metálico para generar un nuevo estilo propio y distintivo.

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Discos dignos de mención

Adversarial – Solitude with the Eternal… (Dark Descent Records)

Tercer disco completo de este longevo grupo de Toronto, que mezcla la hondura atmosférica convincente de unos Mitochondrion con el dinamismo y la agresividad de un death/black a lo Infernal War, al que se añaden toques más melódicos pero nada edulcorados. Las canciones oscilan entre ambos extremos, formando toda una paleta de combinaciones diferentes que garantizan una sorprendente variedad pero sin romper la sensación de unidad. Más clásico que vanguardista, este álbum hace de la brevedad una virtud y termina antes de agotar la fórmula, sin introducciones insípidas ni rellenos, ofreciendo temas muy atractivos en un interesante ejercicio de estilo que conforma una propuesta muy sólida.

Apokatastasis – The Withering of the Disconsolate (Autoeditado)

Esta peculiar formación unipersonal estadounidense consigue sacar un LP realmente logrado que paradójicamente es su publicación menos innovadora hasta la fecha. Dejando atrás casi por completo las influencias del brutal death y el black metal sinfónico, el grupo se centra en un death metal de carácter percusivo más canónico y con más desarrollo, más y mejores riffs y una arquitectura más compleja, influida por los grupos de black con largas frases melódicas con influencia estructural del death, comoAverse Sefira. De esa forma alcanza al fin sus mejores resultados compositivos, con la dosis justa de elementos inusuales como para seguir resultando distinto y personal. La duración es bastante prolongada, pero eso permite extender las canciones en pasajes bien diferenciados con una fórmula muy completa, tal vez menos original que antes pero también más firme y disfrutable.

Crypt Sermon – The Stygian Rose (Dark Descent Records)

Nuevo disco de este grupo estadounidense de doom metal sugerente pero enérgico que últimamente ha visto un gran incremento en su popularidad, en este caso de forma totalmente merecida. Su estilo es muy similar al de Candlemass, de quien bebe claramente, aunque añadiendo un toque más moderno y una personalidad propia que por fortuna va desarrollándose cada vez más, algo a lo que ha contribuido la inclusión como teclista de Tanner Anderson de Obsequiae, un añadido tan inesperado como interesante. El salto desde el segundo álbum es considerable, tanto desde el punto de vista creativo como en el propio nivel técnico de la ejecución. Pese a trabajar dentro de un estilo clásico y reconocible, esta formación demuestra que sabe hacer canciones, y el resultado es un disco excelente, tan variado como atractivo.

Horrifying – Dreadful Parasomnia (Veins Full of Wrath Productions)

Disco debut de un grupo con unas cuantas publicaciones menores a sus espaldas, que visiblemente ya sabe a lo que va. Practica una variante primitiva de death metal de frases rápidas y fluidas a lo Vader/Mortuary, que no por resultar familiar deja de ser eficaz y deslumbrante, aunque también acierta al sumar a la fórmula melodías disonantes que la actualizan un poco y le otorgan un toque tan llamativo como siniestro. La producción aplastante juega a su favor, pero estos músicos también saben tocar a ritmo más lento para añadir variedad sin por ello perder potencia, redondeando un álbum quizá un tanto predecible pero muy disfrutable.

Nigrum – Blood Worship Extremism (Iron Bonehead Productions)

Si hay algo que nos gusta casi tanto como un nuevo disco que revolucione el panorama es uno que suponga un gran salto cualitativo por parte de la formación que lo presenta. Eso hace aquí este grupo de black metal fundado en México y radicado en el sur de Suecia, donde se ha empapado del estilo clásico de Dark Funeral y Setherial, repleto de melodías atractivas y exuberantes, pero incluye también muchas de las ingeniosas desviaciones y heterodoxias de una formación destacada más reciente como es Ultrasilvam, cuyo miembro principal también participa aquí. Más conciso y centrado que el debut, con más contenido y una ejecución superior, este segundo asalto es una mejora en todos los aspectos, y también una escucha muy recomendable para todos los fans del subgénero en cuestión.

Polemicist – Polemicist EP (Autoeditado)

Tras un cambio de ubicación y un nuevo reemplazo a la batería, esta formación estadounidense regresa al estilo más básico de su primer disco, dejando de lado las experimentaciones y florituras de su celebrado segundo álbum. Este nuevo EP retoma un black metal melódico de corte clásico, con dos guitarras tocando trémolos en contrapunto, empleando riffs amplios y suntuosos propios de los primeros Sacramentum pero en una versión más pausada y con un tono más cálido y brillante, un escenario sugerente y majestuoso sobre el cual se exponen las reflexiones filosóficas planteadas en sus letras. El hecho de que el formato sea más breve no merma el mérito ni el interés de una publicación muy bienvenida por parte de un grupo del que había ya ganas de volver a oír desde hacía un tiempo.

Semihazah – Toteleftaíokláma EP (Sons of Hell Prod.)

Un músico recientemente llegado a la escena argentina de black metal se rodea de personalidades experimentadas, como Zorath y Temptor Princnegsur, para esbozar en este EP una digna continuación temática y musical del último disco de Gevurahel. Exhibiendo un estilo robusto y conservador pero con margen para la variedad formal, y sobre todo un aura de fervor satánico palpable y convincente, este nuevo proyecto consigue convertir formas más bien familiares en un vibrante impulso en pos de la liberación espiritual. Sucinta pero compacta y muy completa, tan ritual como seductora, esta breve pieza es la prueba de cómo los géneros más establecidos aún tienen espacio para la creación genuina, siempre y cuando la visión canalizada sea lo suficientemente poderosa.

Tsatthoggua – We Are God (Osmose Productions)

Probablemente el “disco de regreso” más logrado del año, que supone el retorno por la puerta grande de esta formación alemana noventera de extraño nombre lovecraftiano difícil de recordar, veinte años después, en su mismo sello de antaño. Su estilo inicial, un black/thrash similar al de Absu, pero con más teclados y una temática masoquista y depravada, se ha dejado atrás en gran medida en favor de un black/death más convencional, que el grupo consigue hacer brillar gracias a un sólido método compositivo y un toque personal aún perceptible. En términos estilísticos, esto es lo que podrían hacer Belphegor si supieran hacer música en lugar de teatro, pero a pesar de su factura sobresaliente no logra sorprender en exceso; lo cierto es que cabía esperar algo más de este regreso, o al menos algo más extraño y peculiar.

Unholy Craft – Saa Mørkt, Saa Mektig (Purity Through Fire)

Black metal minimalista a caballo entre Ildjarn y los Darkthrone más crudos, de la mano del proyecto unipersonal de un señor noruego con más frentes abiertos que Alemania en el año 1942. A diferencia de lo que suele ocurrir en los casos de prodigalidad exacerbada, en esta ocasión la jugada ha salido bien, pues la intensidad está conseguida, los riffs son muy atractivos y se conjugan para crear canciones distintivas y eficaces que permanecen en la memoria después de escucharlas. Para quien esté acostumbrado a escuchar black metal crudo con producción casera esto no será ninguna novedad, pero está tan bien armado que resulta muy gratificante, y sobre todo está muy por encima de cualquier porquería atmosférica sin contenido como las que abundan en la actualidad.

Belisario, diciembre de 2024

Escuchando: Old Wainds – 2024 – Stormheart


Una respuesta a “Los mejores discos de metal de 2024”

  1. Hola, Belisario, ¿qué tal?

    Por tiempo, ando casi retirado por estos lares (el trabajo, el trabajo…), pero siempre sigo con atención lo que escribes y también lo que hace Shelley en Hatemeditations para poder navegar entre tanto metal publicado.

    Gracias por la lista. Por lo pronto, lo que ha sacado Mefitis y Polemicist me ha gustado bastante. Me he puesto también con el álbum de Critical Defiance y, aunque aún le tengo que dar más oídas, suena bastante bien (aunque no niego que, pensando en thrash chileno me impactó mucho más el Nube negra de Demoniac).

    Nada. Espero este año volver a estar más activo.

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