Suppression – The Sorrow of Soul Through Flesh (Unspeakable Axe Records, 25 de abril de 2022)
A mediados de año vio la luz el álbum debut de este grupo chileno, cuyo primer EP de hace tres años pinchamos y elogiamos con gran regocijo en una edición reciente de nuestro programa de radio. Radicados en la capital de su país, Suppression es una formación compuesta en lo fundamental por Daniel Poblete (guitarra) y Pablo Cortés (bajo), dos músicos que ya nos eran familiares por sus excepcionales prestaciones en muchas de las grabaciones de Ripper. Tras su repentina salida de aquel conjunto en 2019, retomaron la actividad de este proyecto que hoy nos ocupa y hasta entonces no tenía en su haber más que una breve maqueta esbozada en 2012. Este disco completo es, suponemos, el fruto de los últimos tres años de labor, y verdaderamente no defrauda al conseguir una versión más densa, compacta y agresiva si cabe de lo que podía oírse en el EP Repugnant Remains.
Como cabía esperar en un grupo de Chile, Suppression presentan un enérgico death/thrash sin concesiones que resulta salvaje y preciso al mismo tiempo. En su caso, la agresión casi constante encuentra su peculiar contrapunto en la abundancia de líneas melódicas y solos exuberantes de reminiscencias neoclásicas, que suavizan y dan color al conjunto. El empleo del bajo como instrumento melódico en lugar de como mera base rítmica es algo tan inusual como reseñable, y su presencia destacada se debe tanto al hecho de funcionar por su cuenta en paralelo a la guitarra, al estilo de Sadus, como a la increíble habilidad del bajista. El resto de músicos no le van en zaga, y en cierto modo suenan como una versión remozada y moderna de los primeros Pestilence, con un Martin van Drunen chileno incluido (Alejandro Cruz, nuevo vocalista muy parecido al anterior), logrando darle un lavado de cara a un formato por lo demás marcadamente tardo-ochentero y añadiendo su propia marca personal en el proceso.
En un primer momento los temas resultan superficialmente similares, pero en posteriores escuchas pueden distinguirse sutilmente por sus ritmos y estructuras internas. Todas las canciones incluyen algún gancho o elemento que les sirve para diferenciarse, a pesar del relativo monocromatismo reinante, acorde con unas letras que mezclan la angustia existencial con los problemas físicos y psicológicos, otro rasgo más que parece inspirado en Pestilence. Al igual que en los primeros álbumes de dicha formación neerlandesa, en este disco todo está tensado y ajustado al milímetro, como puede comprobarse a la perfección en el tema instrumental “Unwinding Harmonies”, todo un despliegue de talento que convierte poco a poco lo que empieza como un vaivén melancólico en un asalto a toda mecha sin aparente solución de continuidad y, como suele ocurrir con las pistas instrumentales, un fiel reflejo del elevado nivel técnico y compositivo de los integrantes.
A estas alturas hemos dejado bastante claro que la gran destreza de estos músicos constituye buena parte del encanto y el valor del título que nos ocupa, pero ello no debería ensombrecer su sólido trabajo compositivo y el gran logro de haber armado un álbum de death/thrash que sabe ser violento y reflexivo a la vez, oscilando entre ritmos veloces y parones introspectivos, con desvíos a medio tiempo que tienen un efecto aplastante gracias a la combinación sin fisuras de todos los instrumentos. Debe de ser realmente impresionante ver tocar a este grupo en directo, teniendo en cuenta la energía juvenil que destila, aunque no sé si eso será posible próximamente fuera del continente americano. Sea como sea, The Sorrow of Soul Through Flesh es un excelente debut que mantiene y maximiza las virtudes del EP anterior, apuntalando así a esta formación dentro de la fecunda y deslumbrante escena de su país.
Escuchando: Cruz – 2022 – Confines de la Cordura