Reseñas breves (abril de 2024)


Cemetery Urn – Suffer the Fallen (2023)

(Hells Headbangers Records, 27 de octubre de 2023)

Seguimos descubriendo más discos de 2023 que no tuvimos tiempo ni ocasión de reseñar siquiera brevemente. Uno de ellos es este nuevo álbum de un veterano grupo australiano que podría pasar fácilmente desapercibido por su apariencia genérica, al no formar parte del caverncore ya en declive ni sonar específicamente moderno. En realidad, Cemetery Urn urde un ejercicio muy logrado de estética musical en el que suenan ecos de distintas variantes de death metal, del estadounidense al europeo, sin ser calco de ninguna formación en particular. Esta variedad estilística se emplea para crear canciones de estructuras básicas pero sólidas que repiten segmentos de melodías cromáticas bajo distintos enfoques, confeccionando conjuntos únicos, completos y equilibrados que conjugan la potencia de una producción robusta con la multiplicidad de voces de los grupos de la vieja guardia. La ausencia de auténtica novedad no implica aquí falta de contenido y desarrollo, sino todo lo contrario. Artesanos antes que revolucionarios, estos músicos compensan su patente conservadurismo con convicción y buen hacer.

Triumph of Death – Resurrection of the Flesh (2023)

(Noise / BMG, 11 de octubre de 2023)

Esta formación de nombre revelador supone el retorno de Tom G. Warrior para interpretar temas de Hellhammer en el marco de una minigira mundial por el 40 aniversario del nacimiento de dicho grupo. Tanto la grabación como la ejecución son realmente magníficas: las tomas se realizaron desde la mesa de sonido, con los ruidos del público limitados al principio y el final de las pistas, la voz de Warrior suena más oscura que nunca, y logra aterrar y seducir a la vez, y todos los instrumentos mantienen una considerable densidad sin por ello dejar de resultar audibles, a diferencia de lo que ocurría en las antiguas maquetas. Este último detalle permite vislumbrar la arquitectura sencilla pero eficaz de los temas, que posteriormente constituyó la base de los desarrollos más avanzados llevados a cabo por Celtic Frost, pero sin limar en nada su ferocidad e impacto primarios, haciéndolos brillar en cambio bajo una nueva luz. Este es sin lugar a dudas el mejor homenaje que se podría haber hecho a esta mítica formación, y la única pega que este cronista podría expresar es su desdicha por no haber podido asistir a ninguno de los tres conciertos en los que se realizaron las grabaciones.

Deathfucker – God Devourer (2023)

(BlackSeed Productions, 30 de septiembre de 2023)

Segundo disco de estos macarras italianos con su death/thrash tardo-ochentero a la máxima potencia, que supone un salto cualitativo en términos de composición y ejecución con respecto a su debut. Este grupo saca el mejor partido a un estilo un tanto retro, mezcla de los primeros Vader y Morbid Saint, que conserva su frescura después de tanto tiempo debido al hecho de haber sido muy poco practicado desde sus orígenes. Tal vez las voces un tanto indistintas y apagadas sean lo único criticable, ya que al asalto constante y los solos vertiginosos se unen regularmente melodías llamativas, sólidas transiciones y suficiente variedad estructural como para evitar el estancamiento. Hasta las canciones mantienen todas ellas una relativa brevedad y saben terminar a tiempo, lo cual supone una gran virtud. Más que un ejercicio de nostalgia, estamos ante una recuperación de un estilo antiguo que no llegó a desarrollarse del todo en su momento y por ello permite aún todo un campo de pruebas que explorar con la clarividencia que brinda la perspectiva histórica.

Peste Noire – Livre I – Antioche EP (2023)

(La Mesnie Herlequin, 31 de octubre de 2023)

Después de unas últimas publicaciones un tanto erráticas, aderezadas por ese gusto por la polémica que tanto redunda en éxito comercial, Famine ha vuelto por fin a rodearse de colaboradores franceses que entienden el meollo de su propuesta para armar una pieza compacta y vibrante de ese folk/rock que ya había esbozado en otras ocasiones, pero aquí aparece en su mejor versión. Este breve EP se centra en narrar algunos de los episodios más cruentos de la Primera Cruzada en esa mezcla de francés antiguo, argot contemporáneo y actitud punk rural que confieren tanto encanto como originalidad a este grupo. El elemento black metal es aquí prácticamente inexistente, pero esta música tan lograda y cautivadora exhibe el mismo espíritu historicista y rebelde que caracteriza a sus mejores obras. Contra todo pronóstico, Peste Noire se ha reinventado de la mejor manera; el tiempo dirá si esto abre o no una verdadera vía para seguir avanzando en el futuro.

Escuchando: Mortuary Drape – 2023 – Black Mirror


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