Ataraxia – In Pulverem Reverteris (2024)

(La Caverna Records, 7 de febrero de 2024, original de 1992)

Este es el material más breve y también el más antiguo de las tres publicaciones que, tras un largo parón, el sello colombiano La Caverna Records sacó el pasado mes de febrero, dedicadas a joyas perdidas de la primera escena de su país. En este caso, se trata de una efímera formación de la ciudad de Manizales, que tan solo tuvo tiempo de grabar una demo ubicada dentro del pleno estilo del “ultra metal”, es decir, el subgénero de heavy metal extremo con rasgos de thrash y proto-death acuñado a finales de los ochenta por la escena de Medellín, con Parabellum a la cabeza. La ejecución es un tanto precaria, con instrumentos que en ocasiones van cada uno por su lado, pero su crudeza y convicción consiguen armar un violento alegato contra la sociedad y la religión, testimonio de una época convulsa. A pesar de sus medios limitados, el grupo logra generar una atmósfera densa y torturada, con un ambiente casi ritual, en el que brilla la voz potente y desgarrada del vocalista. La maqueta termina con una pista larga de guitarra acústica con la que esta formación se sumergió en las brumas de la historia de las que recientemente ha sido rescatada.

Liturgia – Sanctum Regnum – In Perpetuum (2024)

(La Caverna Records, 7 de febrero de 2024, original de 1992-1994)

Este grupo mucho más longevo y aún en activo hasta la fecha se nutrió de antiguos miembros de Ataraxia para desarrollar una visión que se alejaba del ultra metal para aproximarse al black de la primera ola, el más primitivo y arcaico. La presente reedición abarca las dos primeras demos de la etapa clásica de Liturgia, quienes posteriormente han publicado unos cuantos discos completos de los cuales aún no tenemos constancia, por lo que nos centraremos en las características de esta primera encarnación. A diferencia de la formación anterior, en este material se hace presente una sensibilidad muy marcada para los ritmos lentos y cadenciosos, con claros ecos de Hellhammer en las partes más doom. El resultado suena muy ritual, pero de una forma muy distinta a Ataraxia, más hipnótica y majestuosa en este caso. Técnicamente esto es superior a lo anteriormente reseñado en términos de producción y ejecución, y el hecho de oír aquí ecos del black metal centroeuropeo al estilo de Samael o Root en una fecha tan temprana es buen indicador de lo bien conectada que estaba Colombia ya por aquel entonces con el circuito internacional de metal underground.

Barbarie Medieval – En la Oscuridad… Un Lamento – La Barbarie Continúa… (2024)

(La Caverna Records, 8 de febrero de 2024, original de 1994-1995)

Esta quizá sea la reedición más importante de las tres que nos ocupan, no sólo por tratarse del disco más extenso, sino porque incluye también material inédito hasta la fecha, concretamente un álbum debut no publicado en su momento, que se suma a la demo de 1994 que figuró en nuestro especial radiofónico sobre Colombia. Barbarie Medieval se ha definido algunas veces como “death metal con flautas”, pero esa descripción tan escueta se queda incompleta. Es cierto que se añade ese instrumento como elemento secundario, pero su base, al menos en la maqueta, es una fusión de ultra metal de su Medellín natal con death metal más rudimentario, no de la vertiente cercana al thrash, sino de otra más lenta y oscura. El disco inédito, en cambio, mezcla ese primer enfoque con una especie de retorno al heavy metal, con punteos y solos más melódicos, pero manteniendo ese toque algo descuidado pero muy auténtico que caracterizaba al ultra metal. Este híbrido podría interpretarse en cierto modo como un paso atrás, sin embargo el grupo lo emplea para crear canciones más expresivas y variadas que en la demo, con un resultado muy satisfactorio. Este cronista no conoce aún la producción posterior de esta formación, que volvió a reunirse en 2012, pero sí puede confirmar que este material es ciertamente recomendable.

Abigor – Taphonomia Aeternitatis – Gesänge im Leichenlicht der Welt (2023)

(World Terror Committee Productions, 21 de diciembre de 2023)

En los últimos días del año pasado salió publicado este disco que ha escapado así a casi todos los radares, lo cual tal vez era precisamente su intención. Quien suscribe desconoce si la influencia de Silenius, que regresó como vocalista en 2020, ha sido determinante en su composición, pero lo cierto es que esta vez Abigor ha conseguido la mezcla perfecta y equilibrada entre el estilo épico y melódico antiguo y el característico guitarreo disonante que cultiva desde su reunión en 2006, un enfoque sobresaliente a efectos técnicos y estilísticos, pero con carencias en el plano compositivo y narrativo. Este nuevo álbum tiene lo mejor de ambos mundos, con profusión de melodía y teatralidad, una espectacular ejecución vocal y canciones que parecen largas historias individuales totalmente distintas entre sí. Aquí no se vive de las rentas o la inercia, como les ocurre a tantas formaciones consagradas, y es una grata sorpresa que el grupo sea capaz de sacar algo tan bueno en un estadio tan avanzado de su andadura, en pie de igualdad con lo mejor de su etapa clásica.

Escuchando: War – 1999 – We Are War