Desecresy – Unveil in the Abyss (Xtreem Music, 19 de abril de 2022)

Para una web como esta, que se precia de someter cualquier disco al más severo de los escrutinios y no estar sujeta por ningún tipo de compromisos, es difícil seguir defendiendo, al menos en principio, el interés y sobre todo la originalidad de un grupo que ya va por su séptimo título sin haber modificado sustancialmente su fórmula desde sus inicios. Y sin embargo lo que tenemos son palabras de elogio para esta nueva entrega de Desecresy, Unveil in the Abyss, que pese a no desmarcarse de los álbumes que lo precedieron continúa ahondando de formas ligeramente distintas dentro de un estilo cuya mayor virtud es ser cien por cien cosecha propia. La mayoría de grupos suelen dar señales de agotamiento creativo al tercer o cuarto disco, adoptando un formato acomodaticio que les permite seguir sacando música nueva con un esfuerzo mucho menor. Ese no es el caso de esta formación, que parece mantener intacta su pasión y su visión y por ello es capaz de imprimir un halo de novedad y frescura a algo en esencia no muy diferente a lo que ya nos tiene acostumbrados.

La fórmula que aquí se presenta es la habitual: una combinación de los ritmos y riffs de la etapa tardía de Bolt Thrower con influencias del death metal finlandés en cuanto a la atmósfera y de su contraparte sueca en lo relativo a transiciones y fluidez. Los riffs son todos marcadamente sencillos, con un contraste pronunciado entre los rítmicos que sirven de base y los armónicos que emiten discretas melodías por encima. La percusión es tan mecánica que tiene una resonancia casi industrial, como algunos han señalado, aunque en opinión de este cronista esto se debe a que estamos ante una formación unipersonal, que siempre suena más rígida y menos natural, más que a una opción estilística deliberada. En todo caso, aquí se convierte en una ventaja al encajar a la perfección con las sensaciones generadas de deshumanización e inmensidad espacial. El sonido de Desecresy es realmente único, tanto en su lograda vocación ambiental como en su producción brumosa, perfectamente adecuada a este tipo de música.

A estas alturas, el enfoque del grupo es claramente conservador, pero hay que decir en su defensa que es de los pocos que puede permitírselo sin sonrojarse demasiado. A pesar de ello, este nuevo álbum hace gala de una nueva soltura más que notable que compensa la ausencia de verdaderas sorpresas. Todos los elementos suenan más firmes y seguros, desde la voz hasta la batería, y los temas aquí presentados son más largos que nunca, con piezas algo más elaboradas de lo que suele ser habitual. No estamos ante el disco más largo de Desecresy, pero sí con el que cuenta con las pistas más extensas con diferencia. Esto significa que las canciones contienen más partes y también más repetición, pero en lugar de apartarse en exceso del método de composición habitual optan más bien por ralentizar el ritmo y prolongar las progresiones, empleando para ello esas características melodías hipnóticas y reiterativas que parecen no tener fin.

El motivo por el que este es uno de los grupos de metal más reseñables del nuevo milenio es que ha sido capaz de desarrollar un estilo propio y distintivo para después dedicarse a desarrollarlo y explotarlo en profundidad, un planteamiento muy superior a la mera imitación de los logros de otros, presentes o pasados. Por fortuna parece que la visión inicial fue lo suficientemente amplia como para explayarse en una multitud de álbumes sin incurrir en la repetición milimétrica, algo similar a lo que han conseguido algunos grupos veteranos que siguen sacando material interesante a día de hoy, como Archgoat o Sammath. Se podría acusar a este disco, no sin fundamento, de ser más de lo mismo, empezando por la portada semirreciclada (del Chasmic Transcendence), pero lo cierto es que es una versión mejorada de lo mismo y, sobre todo, sólida y segura de sí misma, lo que hace que no desmerezca al lado de sus predecesores, además de resultar plenamente disfrutable.

Escuchando: Corpsessed – 2022 – Succumb to Rot