Engulfed – Unearthly Litanies of Despair (2024)
(Dark Descent Records, 19 de abril de 2024)
Dentro del panorama del OSDM, un tanto denostado últimamente por méritos propios, sigue habiendo margen para obras dignas de interés, como el segundo disco completo de este grupo turco, realmente bien pergeñado y ejecutado. Bebiendo del estilo de Dead Congregation y sumando otras influencias contemporáneas como Heresiarch, esta formación se aferra al noble arte de combinar riffs para crear unidades de significado con las que tramar sus paisajes de oscura desolación. Por el camino realiza un gran despliegue técnico, que nunca es excesivo porque siempre está al servicio de la coherencia interna, y se ve respaldado por una producción recia pero que sabe respetar los matices, en un logrado compromiso que es más suma provechosa de las partes que conformismo estéril. El resultado no es nada que no se haya oído antes, como ocurría con su anterior EP de 2020, pero sí constituye una de las mejores interpretaciones actuales de una corriente que con los años se ha vuelto excesivamente redundante y autocomplaciente.
Pentagram Chile – Eternal Life of Madness (2024)
(Listenable Records, 26 de abril de 2024)
Excelente e inesperado nuevo disco de esta leyenda chilena del death/thrash, en su misma línea clásica que conjuga la furia e intensidad de Slayer con la malignidad solemne de Celtic Frost. El álbum suena realmente bien, la pega es que en la estructura, la fórmula y hasta la producción se asemeja demasiado al título anterior (The Malefice, 2013), tan sumamente redondo y soberbio que este palidece un poco en comparación. Tal vez habría sido interesante que el grupo probara a hacer algo un poco distinto, sobre todo teniendo en cuenta el período considerable que ha transcurrido desde la última publicación de calado. El resultado no deja de ser bueno y muy disfrutable, en especial para los fans de siempre, pero por desgracia queda en un segundo plano por detrás de sus gloriosos antecedentes.
Unholy Craft – Saa Mørkt, Saa Mektig (2024)
(Purity Through Fire, 21 de junio de 2024)
Black metal minimalista a caballo entre Ildjarn y los Darkthrone más crudos, de la mano del proyecto unipersonal de un señor noruego con más frentes abiertos que Alemania en el año 1942. A diferencia de lo que suele ocurrir en los casos de prodigalidad exacerbada, en esta ocasión la jugada ha salido bien, pues la intensidad está conseguida, los riffs son muy atractivos y se conjugan para crear canciones distintivas y eficaces que permanecen en la memoria después de escucharlas. Para quien esté acostumbrado a escuchar black metal crudo con producción casera esto no será ninguna novedad, pero está tan bien armado que resulta muy gratificante, y sobre todo está muy por encima de cualquier porquería atmosférica sin contenido como las que abundan en la actualidad.
Condemner – Male Patratis Sunt Atra Theatra Parata (2024)
(Autoeditado, 28 de junio de 2024)
Nuevo disco de esta formación tejana de death metal oscuro, esta vez con batería real, pero manteniendo el mismo enfoque totalmente casero y artesanal, desde la portada hasta la ejecución. Musicalmente se asemejan ante todo a Incantation, pero en una versión austera que suplanta gran parte de la variedad formal por una querencia minimalista muy cercana al black metal, lo que resulta un tanto monótono en ocasiones, en especial en los temas largos, aunque la fórmula se haya pulido no poco, en este y en otros aspectos, en comparación con el debut de 2018. Las canciones están más centradas y se distinguen mejor entre sí, aunque lo mejor de este álbum es sin duda el estilo particular que tiene el grupo al entender el death metal como un bloque monolítico reducido a su mínima expresión del que se derivan patrones para generar atmósferas rudimentarias pero no por ello menos asfixiantes.
Escuchando: Crypt Sermon – 2024 – The Stygian Rose