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Entrevista a Cóndor
(Antonio y Francisco)

(julio de 2014)


 Nos pusimos en contacto con el grupo colombiano Cóndor, formación novel que debutó el año pasado con un magnífico disco, que consiguió colarse en la lista de Los mejores discos de metal de 2013 de deathmetal.org que anualmente traducimos en estas páginas, y dos de sus miembros, los guitarristas Antonio (también vocalista) y Francisco, tuvieron a bien responder a unas cuantas preguntas para intentar arrojar un poco de luz sobre esta nueva entidad cuya reciente aparición ha sido tan inesperada como fascinante. Teniendo en cuenta que Cóndor es quizá una de las propuestas más interesantes de los últimos años en el ámbito hispánico, esta entrevista reviste un doble interés tanto para fans del metal como para hispanohablantes.


Condor - Nadia


 ¡Bienvenidos a El Negro Metal! Comencemos por los orígenes del grupo. Sois una formación muy nueva con un solo disco en su haber, Nadia, que data de 2013. ¿Cómo fue el inicio de vuestra andadura y qué ideas fueron las que os impulsaron a fundar el grupo?

 El grupo lo comenzamos a finales del 2012/principios del 2013. La idea desde un comienzo era acercarnos a lo épico de una manera que realmente nos perteneciera: como colombianos, como “metaleros”, como hijos del siglo XXI (nos guste o no). Nos inspiraron y nos inspiran Homero, Virgilio y Bathory, pero también Aguirre, Pizarro y la bruma de los Andes.

 Según tengo entendido, sois todos músicos bastante jóvenes nacidos en la década de los noventa. El metal extremo ha cambiado bastante desde la época en la que se fraguaron los principales estilos, hace ya más de veinte años. ¿Cómo es y qué implicaciones tiene ser un músico joven de música metal en la actualidad?

 Tenemos una gran ventaja sobre muchos de nuestros predecesores y es el internet, que nos garantiza una audiencia. El mismo internet sin embargo ha ayudado a impulsar una sobrepoblación del género, lo cual ha llevado, entendiblemente, a cierto cinismo por parte del público en cuanto a los grupos nuevos. Esa misma sobrepoblación obliga a las bandas que quieren mantener la independencia creativa a mantenerse a las afueras de la “escena”, y por eso la gran mayoría del buen metal que se ha hecho en los últimos años ha sido al margen de la movida Decibel/Terrorizer/lo que sea. En el fondo la diferencia con los años ochenta o noventa no va a ser mucha: las bandas mediocres quedarán olvidadas, las buenas eventualmente serán reconocidas.

 Sois un grupo afincado en la capital de Colombia, Bogotá. Vuestro país es un gran enigma para mí en el aspecto musical: aunque apenas conozco grupos colombianos, las visitas desde vuestro país suman un porcentaje muy importante del total, lo que me lleva a preguntaros por el seguimiento del metal en Colombia. ¿Hay mucha afición por el metal? ¿Qué podéis decirnos sobre la escena colombiana?

 Colombia es un país bastante aficionado por el metal. En los 80 hubo un par de bandas excelentes en lo que aquí llamamos el “Ultra metal”, Parabellum y Reencarnación sobre todo. Ha habido una que otra gran banda desde entonces; Apollyons Genocide, Acutor, I.M.R.I, etc. Sin embargo desde hace unos 15 años la escena desarrolló un extraño complejo de inferioridad, y aunque hay muchos grupos la enorme mayoría de estos se dedica a simplemente imitar a los grupos estadounidenses y europeos, sobre todo en el death, thrash y grindcore. Es una lástima realmente, porque hay mucho público en todo el país dispuesto a escuchar buen metal.

Condor 02

 Hablemos ahora de vuestra música. A mi modo de ver, se trata esencialmente de doom metal con influencias de un death metal primigenio, aunque resulta muy curioso encontrar también elementos del rock asimilados, en un todo original y sorprendente. ¿Era esta la idea que conscientemente pretendíais desarrollar desde un principio o habéis llegado a ella a través de la pura experimentación?

 La idea era crear canciones que tuvieran una estructura narrativa dinámica y lógica, como pequeñas historias. La idea con Nadia era trabajar con la base del doom y estar abiertos a la posibilidad de otras influencias que funcionaran dentro de la “narrativa” de cada canción. El death metal y el rock juegan ambos un papel importante, pero casi siempre pensamos más en términos de bandas o discos específicos que nos dan ideas, no tanto en géneros o estilos. Por ejemplo, muchas de las influencias death metal vienen de At the Gates y Amorphis, mientras que el costado rock tal vez viene de nuestra admiración por David Gilmour o Wishbone Ash. Escuchamos cosas que nos gustan o nos inspiran y si encontramos una manera lógica de acomodarlas en nuestras canciones, entran.

 Nadia me parece un disco excelente por su forma de cruzar distintos estilos en una fórmula armónica y coherente, con letras muy interesantes, y a pesar de estar compuesto por partes bien diferenciadas, fluye de forma natural. ¿Ha sido concebido como un disco unitario, es decir, un solo concepto, o procede más bien de la recopilación de ideas diversas en un mismo conjunto?

 La idea con Nadia era que fuese un solo concepto, que fluyera de principio a fin como una unidad. Sin embargo, muchas de las ideas son bastante más viejas que el disco mismo u originalmente pertenecían a otros proyectos y simplemente fueron acopladas a éste a medida que íbamos trabajando en él.

 El disco tiene mucho de rock, tanto de Black Sabbath como de otros grupos setenteros (pienso en Pink Floyd o King Crimson), especialmente en lo relativo a los solos, siendo a la vez profundamente metálico en cuanto a su estructura y espíritu. ¿Pueden rock y metal extremo convivir en pie de igualdad dentro de un mismo estilo, o invariablemente uno está subordinado al otro?

 Según lo vemos no, no pueden convivir en pie de igualdad. Para que haya una expresión coherente el uno siempre tendrá que estar subordinado al otro. Las diferencias estéticas y conceptuales entre el metal extremo y el rock son demasiado grandes como para que una mezcla total de los dos estilos termine por dar un producto lógico. Utilizamos elementos estéticos del rock cuando nos sirven, y admiramos mucho a los grupos que mencionas, pero somos ante todo un grupo de metal, y eso implica muchas cosas a nivel de estructura, ejecución y espíritu. Creo de hecho que la mezcla demasiado liberal de los dos mundos es lo que produce grupos insípidos como Ghost o Watain: se pierde toda la intensidad y el misterio del metal y a la vez toda la energía y la diversión del rock.

Condor 03

 Una de las críticas más recurrentes que he leído en varias reseñas sobre vuestro debut apunta a la producción. Para quien acostumbre a escuchar metal underground esto no supone ni mucho menos un escollo insuperable, pero sí es cierto que el sonido de Nadia es bastante deficiente, como si lo hubierais grabado en formato casero o deliberadamente lo-fi. ¿Ha sido esta una decisión voluntaria o simplemente no disponíais de medios mejores? ¿Contáis con mejorar este punto de cara al futuro?

 Fue una decisión voluntaria. Por supuesto que hay cosas que nos gustaría mejorar del sonido, particularmente el redoblante y la batería en general, pero la estética lo-fi, sobre todo el master DR12, es una parte importante de la presentación de nuestra música, y por el momento no cambiará mucho.

 Por lo que sé, Nadia ha sido autoeditado, y no habéis fichado aún por ninguna discográfica. ¿Cómo van los avances a este respecto? ¿Habéis recibido alguna oferta por parte de algún sello para volver a editar el disco y/o andáis en negociaciones de cara a un posible segundo trabajo?

 Estamos más interesados en hablar con distribuidores en este momento que con un sello discográfico propiamente dicho. Hemos tenido un par de conversaciones con distribuidores en los Estados Unidos, pero hasta ahora no hemos logrado nada. Aunque nos gustaría que más gente pudiera comprar el disco en su país, este aspecto no es prioritario en el momento.

 Además de la originalidad de la música, una de las cosas que más me ha llamado la atención de vuestro material es el hecho de que todas las letras estén en español. Es bastante raro que un grupo de metal componga todas las letras de un disco en su idioma materno, especialmente en un estilo extremo. ¿Vuestra predilección por los versos en castellano tiene más de afirmación cultural o de apuesta por una lírica en la que podáis expresaros plenamente?

 Es en realidad un poco de ambas partes. La expresión lírica lleva inevitablemente a la afirmación cultural, a nuestra manera de ver las cosas. Escribir en español es, sin duda, reivindicar la lengua de nuestros abuelos, la música de las palabras que se ha elaborado a través de las generaciones que nos han precedido.

 Vuestras letras, en las que pueden encontrarse referencias literarias a Tolkien o Umberto Eco, son altamente poéticas, y en ellas abundan imágenes melancólicas y sombrías, así como alegorías líricas. ¿Creéis que el metal es quizá un género especialmente apto para este tipo de temática tan romántica (en sentido estricto, del Romanticismo) como ambiciosa?

 El metal tiene en potencia más que cualquier otro género en la actualidad. En primer lugar, el metal ofrece una energía y una espontaneidad que podría llamarse primaria, ya casi extinta en otros ámbitos musicales. Sigue siendo (y esperamos que siga siendo así) un género dinámico. Eran justamente esas las cualidades que necesitábamos para lo que queríamos decir. El metal tiene en sí el carácter de la gran música: puede dar cuenta de tanto la violencia más cruda como de lo sublime, de la gran tristeza como de la alegría. Y, a diferencia de lo que se llama música clásica, el metal no lleva tras de sí el lastre de una audiencia malcriada, sino, de lo contrario, los oyentes más honestos y atentos que se puedan encontrar.

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 Otro punto que me ha resultado curioso de vuestro debut es el hecho de que entre los agradecimientos figuren nombres como Martin Heidegger o Felix Mendelssohn, cosa no muy habitual en un disco de metal. ¿En qué medida os sentís inspirados por estos creadores? ¿Pensáis que el metal puede inscribirse también en cierta forma dentro de la alta cultura, al igual que la filosofía, la música clásica o la literatura de altos vuelos?

 Heidegger es esencial para nuestro entendimiento del tiempo, el destino y la patria. Junto con filósofos como Spengler y Nietzsche nos ayudó a entender nuestro momento en la historia y nuestro lugar en el mundo como algo que tenía el potencial para ser realmente grandioso, bello y épico. En ese sentido fue esencial para el desarrollo de Cóndor.

 Mendelssohn es el maestro de la elegancia estructural, tanto a nivel micro (en sus frases), como a nivel macro. Aunque nuestra música no se parezca mucho a la de él, o a la de los otros compositores clásicos que nos inspiran, buscamos siempre aprender de su prodigioso nivel de control sobre cada uno de los elementos de la obra musical.

 El buen metal comparte mucho con algunos elementos de la alta cultura: las preocupaciones metafísicas, la visión histórica del mundo y un amor profundo por los aspectos más extremos de la realidad, tanto en lo bueno como en lo malo . Sin embargo carga un aire juvenil, casi barbárico: melenas grasientas, espadas, sangre, cerveza, etc. Habita un punto medio misterioso y por eso es tan especial.

 Entre vuestras referencias abundan también las figuras de vuestra tierra, como Jorge Gaitán Durán, Nicolás Gómez Dávila o incluso Carlos Valderrama. Sumado a la elección del castellano como lengua de expresión, esto hace que el disco tenga un marcado carácter nacional. ¿Es el metal un vehículo adecuado para un sentimiento nacionalista, o más bien es proclive a nutrirse de elementos culturales bien definidos debido a su inclinación natural por aquello que tiene autenticidad y sustancia?

 Más que “nacionalismo”, que es un invento del siglo XIX, el factor esencial en la música de Cóndor es lo que Scruton llama oikophilia, el amor a la tierra y el entorno que nos crió y nos define. Esa misma energía primaria de la que hablábamos antes permite que el metal canalice de manera muy efectiva este arraigamiento, el “ser” verdaderamente de un sitio, de una tierra. No somos los primeros, hay muchos grupos de metal fundamentalmente atados a sus tierras natales: Burzum, Storm, Peste Noire, Nokturnal Mortum, Drudkh, etc. Como lo has dicho, el metal busca la sinceridad y la intensidad de sentimiento, y en el arraigamiento al terreno y entorno encuentra estas cosas.

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 Por último, la pregunta inevitable: ¿cuáles son vuestros planes de futuro? ¿Hacia dónde os gustaría orientar vuestra música y/o qué objetivos (concretos o no) soñáis con alcanzar a través de ella?

 En este mismo momento estamos trabajando en un segundo disco, que deberíamos estar listos para publicar en enero del año próximo. No quiero hablar demasiado del siguiente trabajo, pero gran parte del enfoque en el proceso ha estado en lograr que este trabajo sea mucho más coherente a gran escala, en que cada detalle contribuya al producto final. También ha sido mucho menos dominante la influencia del doom, aunque sigue siendo una presencia importante.

 No sabemos exactamente a qué queremos llegar pero sería un poco absurdo tener una “meta final”. Por ahora el objetivo es seguir hacia arriba, componer cada vez mejores canciones y escribir cada vez mejores letras.

 Os agradezco vuestra amabilidad y disposición para contestar a estas preguntas. Para concluir, os invito a dirigir unas palabras, si así lo deseáis, a los lectores hispanohablantes de El Negro Metal que lean esta entrevista y quizá no os conozcan todavía. ¡Mucho ánimo y suerte en vuestras próximas empresas!

 Pueden escuchar y comprar nuestra música en nuestro bandcamp (www.condormetal.bandcamp.com) y contactarnos escribiendo a condorbogota@gmail.com. ¡Lean a Gómez Dávila, disfruten del buen whisky, escuchen Darkthrone clásico! ¡Gracias Belisario por darnos este espacio y mantener un gran sitio como lo es El Negro Metal!


Entrevista realizada por Belisario
entre junio y julio de 2014





© Belisario 2014

© fotos Cóndor, amable cesión con motivo de la entrevista

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