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Resoluciones metaleras para 2013



 Un nuevo año ha comenzado, y todo el mundo se apresura por sentar mejores precedentes para los días a venir. 2012 ha sido otro buen año para el metal, pero siempre hay margen para mejorar. Si eres un hessian y no necesitas perder peso o dejar de fumar, haz el favor de poner todas y cada una de estas recomendaciones en los primeros puestos de tu lista de resoluciones.

 1) Compra más, descarga menos. Sí, lo hacemos todos. A pesar de que los portales de descargas se hayan vuelto mucho más estrictos con la eliminación de archivos, las descargas son una realidad universal en la era digital. A veces no podemos encontrar un disco, otras no podemos permitírnoslo. Estas excusas no se sostienen si tenemos en cuenta la cantidad de tiendas de discos que aún existen, muchas de ellas con una respetable sección de metal. Darle una escucha previa a los discos está bien, pero si te gusta, entonces ve a una tienda o a tu distribuidora online favorita y ¡cómprate el disco de una puñetera vez!

 2) Fuera hipsters del metal. De hecho, ¿por qué seguimos hablando de esto? Si estuviéramos en 1985, estos parásitos ya habrían sido identificados como fantoches y les partiríamos la cara en cada concierto. Todos odiamos a los hipsters, así que dejemos de quejarnos y centrémonos en hacer que se vayan.

 3) Reconoce a los grupos finlandeses como los soberanos del imperio del death metal. Desde la aparición del propio estilo, la sede del poder se ha ido desplazando repetidamente. Florida, Nueva York y Suecia han tenido el control durante bastante tiempo, pero en la segunda década del nuevo milenio, Finlandia ha vuelto a hacerse con el trono sacando reiteradamente material de primera. 2013 promete más grandeza, con el apoyo desde Estados Unidos de sellos como Dark Descent.

 4) Elogia lo bueno, ignora lo malo. Es asombrosa la cantidad de discos de metal que se publican, especialmente en una época en la que “ya nadie compra música”. Con una selección tan amplia, es muy importante ser selectivo. No pierdas el tiempo con cosas cuya descripción sea “no está mal”; encuentra discos que te digan algo y que vayan a permanecer contigo durante los años a venir. Lo que nos lleva a:

 5) Corre la voz. Si hay un grupo nuevo que te flipa, ¡díselo a todo el mundo! Publica enlaces en las redes sociales, lleva sus camisetas a los conciertos y, básicamente, conviértete en todo un equipo de activistas unipersonal. El boca en boca siempre ha servido de impulso para el underground, y ahora disponemos de más medios que nunca para informar a otros y generar consenso. ¡Manos a la obra!

 6) Deja de dar por hecho que los grupos van a seguir existiendo. Hemos sufrido unas cuantas pérdidas a lo largo de los años. Los grupos se disuelven, y los miembros clave fallecen inesperadamente. Eso es exactamente lo que le ocurrió a Mike Scaccia recientemente y, aunque Rigor Mortis era un grupo muy querido, sus conciertos deberían haber tenido una afluencia de público aún mayor. No seas ese tío que se lamenta de no haber ido a ese concierto que acabó siendo el último de un grupo. Más allá de Iron Maiden no existen garantías, así que nunca confíes en que vaya a haber una próxima vez.

 7) Ve a más conciertos, viaja si es necesario. Claro, claro, nadie tiene dinero en estos tiempos. Deja de pensar en ir a conciertos en función de si podrás o no pagarte las cervezas. Paga la entrada, y después aprende a disfrutar de un grupo estando totalmente sobrio. Será más sano y más enriquecedor. ¿Es necesario un viaje de tres horas en coche? Propónselo a tus amigos, o busca otra gente en internet con la que compartir el viaje. Hasta puedes hacer nuevos amigos en el proceso. ¿Hay algún festival anual que haya anunciado recientemente un cartel imbatible? Empieza a ahorrar ahora para costear el viaje. Las reglas acerca de compartir gastos con colegas también se aplican aquí. El metal necesita fans, no un montón de excusas sobre por qué no puedes ir.

 8) Baila pogo en condiciones. Pantera se disolvió hace años, peña. Es hora de volver a hacer las cosas bien. Independientemente del tamaño del pogo, siempre se mueve en sentido contrario a las agujas del reloj, sin pasar por el medio y sin embestir a la gente que está en primera fila. Si puedes hacerlo con DRI, también podrás hacerlo en cualquier concierto local de death metal. ¡Y deja de derramar los restos de tu cerveza sobre la gente que te rodea! A partir de hoy, quien cometa esta afrenta será legítimo merecedor de un par de puñetazos.

 9) Lee las letras. Uno de los efectos secundarios de descargar música es que hemos perdido la costumbre de leer el libreto con las letras. Antes de que existiera internet, la mayoría de fans acérrimos eran capaces de recitar todas sus canciones favoritas de memoria. No todos los grupos tienen buenas letras, pero eso no lo sabrás hasta que te compres una copia y estudies el libreto. Quizá te sorprendas al descubrir hasta qué punto las palabras realzan la experiencia de las canciones, sin necesidad de recurrir a las drogas.

 10) Ondea con orgullo la bandera del metal. Las cosas están mejor de lo que estaban en los ochenta, pero los metaleros siguen pasándolo mal en ocasiones, especialmente en el trabajo. Quizá no puedas ponerte tu camiseta del Root of All Evil para ir a la oficina, pero no dejes que nadie te obligue a cortarte el pelo o a hacerte sentir como un bicho raro antisocial (aunque lo seas). El metal es la única cultura electiva universal sobre la faz de la tierra, y debemos exigir respeto, si no un trato de igualdad.


(traducción del artículo publicado por Jeffrey Tandy en examiner.com el 01.01.2013)





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