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Entrevista a Sorcier des Glaces

(28 de diciembre de 2014)


Sorcier des Glaces - Ritual of the End (Obscure Abhorrence Productions, 2014)


 El black metal nació en la sombra, y su propósito era permanecer allí. Las cosas no salieron como estaba previsto, pero algunos grupos se mantuvieron firmes en su deseo de vivir en los márgenes de la oscuridad creando música fabulosa como un fin en sí mismo. Sorcier des Glaces surgió del clima norteño de Quebec a finales de los años noventa para abrazar la causa del black metal noruego, un movimiento cada vez más comprometido en términos artísticos, y desde entonces no se ha desviado lo más mínimo de su misión. Su música captura la magia enigmática de sus gélidos dominios con un sonido prácticamente desconocido en esta era de sobreformatación propia del nuevo milenio. El cerebro del grupo, Sébastien Robitaille, accedió a revelarnos detalles acerca del último y excelente disco del grupo, Ritual of the End, junto con los secretos para mantener su música tan pura como la nieve.


 Sorcier des Glaces se creó en 1997, pero la mayor parte de vuestro material ha salido a la luz a mediados de la década de 2000. Vuestro sonido es fiel al mejor black metal de principios de los noventa. ¿Acaso el grupo está planteado como un afán de preservación?

 Yo diría que de alguna forma sí. Sorcier des Glaces no pretende ser experimental, ni encontrar ningún "sonido" nuevo y moderno para ser original. ¡Somos unos nostálgicos! Me gusta concebir Sorcier des Glaces a modo de "tributo" a los grandes que dieron pie a todo el género. No obstante, pienso que a lo largo de los años hemos encontrado nuestro propio sonido. Es importante desarrollar una personalidad, incluso si tocamos música que no es muy innovadora. ¡Lo que hacemos es mantener viva la llama del metal en el lado oscuro!


 ¿Cómo sois capaces de conseguir un enfoque tradicional tan logrado en pleno año 2014? ¿Se debe a vuestro entorno (naturaleza, nieve y hielo), al aislamiento cultural y/o geográfico, o quizá a ambas cosas?

 Tenemos inviernos bastante duros aquí en Quebec, que probablemente ayuden mucho a la hora de componer canciones. Imagino que esta es una parte importante de mi inspiración. Cuando compongo nuevas canciones para Sorcier des Glaces tengo que encontrarme en un estado de ánimo concreto, debo sumergirme en la atmósfera que originalmente dio inicio a todo este proyecto: aislamiento, oscuridad, frío... Siempre tengo en mente las raíces de Sorcier des Glaces, no experimentamos demasiado y nos gusta que así sea. Nos aseguramos de que nuestra música nos satisface al 100%.


 ¿Qué piensas de la última hornada de grupos que afirman ser black metal o incluso "post-black metal"?

 Cualquier estilo de música puede evolucionar y después fusionarse para crear otra cosa. Recuerdo cuando escuchaba Written in Waters de Ved Buens Ende, Min Tid Skal Komme de Fleurety y por supuesto algo de Arcturus cuando sacaron La Masquerade Infernale; su música se denominaba "avant-garde black metal" o algo así. Me gustaban mucho aquellos discos, y pensaba que habían creado una forma realmente original de black metal. Hoy en día, en 2014, ¿podemos acaso seguir afirmando que hacemos black metal? No lo creo, y por esa razón no me gusta llamar a la música de Sorcier des Glaces black metal, aunque supongo que es una cuestión de gustos.


 Quebec siempre ha tenido una escena de black metal respetable llena de buenos grupos, aunque la mayoría de ellos sean poco conocidos. Parece que es un rasgo muy quebequés hacer un buen trabajo, incluso cuando nadie le presta atención. ¿Estás de acuerdo con ello y, si es así, qué tiene vuestra cultura para que hagáis las cosas de esa forma?

 ¡Tienes toda la razón! Creo que forma parte de nuestra naturaleza el trabajar muy duro, poniendo toda nuestra pasión en aquello en lo que creemos. Al menos así es como yo me siento. Cuando crees en algo, eso hace que sea más fácil conseguir lo que te propones. Siempre he creído en Sorcier des Glaces, desde el primer día. Creía que tenía algo que ofrecer, ideas que deseaba expresar a la gente a través de ese concepto.



 ¿Percibes un sonido específico en los grupos de black metal provenientes de Quebec? Sorcier des Glaces en particular sí responde a esa idea, porque aunque vuestra música remita al sonido noruego, también hay una cierta personalidad "francófona" que se manifiesta. ¿Qué puedes decir al respecto?

 Supongo que el secreto reside en las melodías de las canciones. Es el "terruño" lo que impregna la música, igual que sucede con el vino. Un Riesling de cualquier país puede ser bueno, pero uno alemán tendrá una personalidad distinta a la de uno de Nueva Zelanda, aunque se trate exactamente de la misma variedad de uva. El terreno no es el mismo, ni tampoco el clima, la pendiente de la ladera y, quizá lo más importante, el método empleado. En la música, la inspiración puede ser similar, pero de un lugar a otro no se tiene el mismo trasfondo, la misma formación, el mismo odio por dentro... Todos estos diversos elementos contribuyen a forjar una escena, un sonido particular.


 Vuestro primer disco incluía teclados, pero desde entonces los habéis sustituido por instrumentos convencionales, e incluso habéis vuelto a grabar Snowland sin ellos. ¿Por qué decidisteis hacer eso? ¿Cómo recreáis ese efecto con guitarras?

 En 1998, mi opinión era que los teclados quedaban genial integrados en la música de Sorcier des Glaces. En 1999, cuando grabamos nuestro segundo álbum Moonrise in Total Darkness, estaba igual de convencido o más, porque ese disco está totalmente atiborrado de teclados. Más tarde decidí que la "verdadera" instrumentación del metal radica en los instrumentos tradicionales: guitarra, bajo y batería. Al menos así es para el concepto de Sorcier des Glaces. Prefiero tener que hacer un montón de capas de guitarras de fondo para añadir atmósfera antes que usar teclados baratos que a veces, en cierta forma, echan a perder el sonido. El resultado suena más consistente, más acorde con mi idea general de lo que es el black metal. Decidimos volver a grabar Snowland porque, aunque pensamos que el original tiene una atmósfera estupenda y excelentes composiciones musicales, la verdad es que la grabación y ejecución de hace 17 años dejan bastante que desear. Fue nuestra primera experiencia en estudio por nuestra cuenta, y no teníamos mucha técnica. Intentamos conservar todo lo posible la atmósfera original y no tratamos de cambiarla.


 Ritual of the End tiene una producción minimalista pero de alta calidad que suena muy bien en distintos dispositivos (auriculares, radio del coche, etc.). ¿Ha sido difícil mantener el sonido tradicional y al mismo tiempo decantarse por una producción más moderna? Obviamente no comulgáis con la idea de que el black metal tiene que sonar mal para ser bueno.

 Mi intención era que Ritual of the End sonara como un disco de metal, muy pesado y compacto. Por supuesto, quería conservar esa oscuridad que está presente en nuestra música desde los inicios. De nuevo, todo radica en las melodías, mi forma de crear las canciones, los riffs. Cada elemento, desde las líneas de bajo hasta las guitarras solistas, es importante para preservar esa sensación de la que hablas. Me gusta el sonido "sucio" tanto como las producciones más claras, lo más importante es la atmósfera. Admiro discos como Transilvanian Hunger y Nattens Madrigal, pero también álbumes como Ceremony of Opposites y Storm of the Light’s Bane, por ejemplo. La producción en cada caso es totalmente distinta, pero la sensación que Darkthrone, Ulver, Samael o Dissection quisieron expresar en sus respectivos discos es realmente intensa.


 Al igual que vuestra música, vuestras letras están escritas de forma directa, expresando ideas que nunca resultan tan impenetrables como para carecer de sentido. ¿Es la sencillez una receta para el éxito? ¿Y hasta qué punto es importante contar una historia, en tu opinión?

 Yo diría que sí, en lo relativo a Sorcier des Glaces. Me gusta hacer las cosas de forma sencilla, y dejar que el mensaje, la historia, llegue directamente. Las letras no son nada complicadas, no hay ningún concepto ni elementos que traten de política ni nada parecido. Pongo énfasis en la oscuridad que la música crea en la mente de quien la escucha, una atmósfera fría y sombría, y mi intención es que la gente sienta el odio que yo profeso a la humanidad.


 Ritual of the End en concreto tiene temas visibles y movimiento, con una acción que varía en intensidad y una canción, Frozen Sword of Midnight, a modo de clímax. ¿Concebís vuestras canciones como una obra conceptual unitaria?

 No, la verdad es que no. Dejo que mi inspiración me guíe hasta la última nota de cada canción. Algún día sí me gustaría hacer un álbum conceptual para Sorcier des Glaces, por lo que no descarto la posibilidad.


 ¿Cómo responderías a la sempiterna afirmación de que "el black metal está muerto"? De hecho, ¿estás al tanto de lo que ocurre en el movimiento en su conjunto?

 Estoy convencido de que el "auténtico" black metal que conocí en su momento, el que yo disfrutaba y escuchaba, está muerto. Por supuesto hay muchísimos grupos hoy en día que se autodenominan black metal: practican un estilo similar, usan seudónimos, se pintan la cara de blanco y negro, etc. El black metal era un estilo de vida, una forma de pensar, no sólo un estilo musical. Por esa razón defino a Sorcier des Glaces como "cold primitive metal", creo que resulta más apropiado, ya que no tengo derecho a llamarlo black metal.


 Sorcier des Glaces no da muchos conciertos. ¿Cuál es el motivo? ¿Qué opinas acerca de la idea de que es mejor que el black metal permanezca en la oscuridad?

 Estoy totalmente de acuerdo. Nuestra música está hecha para ser apreciada en solitario, en la oscuridad... no frente a un escenario, con gente borracha o fumada haciendo un wall of death o algo por el estilo. Aunque no deje de ser muy metal y muy cañera en gran medida, mi impresión es que la música que creamos es muy atmosférica, y debería escucharse con el alma. Por otra parte, no me gusta dar conciertos... a menudo están muy mal organizados, con problemas de horario, poco tiempo para probar los instrumentos, mala calidad de sonido... todo eso a veces llega a arruinar la experiencia para el grupo, y también para el público, al menos en este estilo de música. Luc y yo solíamos tocar mucho en directo con otros grupos hace tiempo, él sigue actuando con otros grupos a día de hoy, pero para Sorcier des Glaces decidimos que nunca daríamos ningún concierto.


 Hablando de escenas, ¿cuál es el estado actual del metal underground en Quebec? ¿Hay algún grupo quebequés actual que quieras recomendar, sea o no de black metal? ¿Tal vez alguno del pasado? Lo pregunto porque mucha gente del underground no conoce bien vuestra escena.

 Hay varios grupos de Quebec que respeto mucho, algunos muy conocidos y otros algo menos. Me gustan sólo unos cuantos grupos de black metal de mi región, la verdad es que hay muchos que no he escuchado. Por supuesto están Voivod, que son leyendas del metal, y cuyos discos son casi todos de mi agrado, también Monarque, con quienes sacamos un álbum compartido, y que en mi opinión hacen un excelente metal noir québécois, y Deathroner, que tocan un black/thrash metal muy intenso. Estad atentos al nuevo disco del otro grupo en el que tocamos Luc y yo, Moonlyght, con el título Return to Desolation, prometemos un álbum potente de dark metal progresivo para 2015.


(traducción de la entrevista realizada por Jeff Tandy y publicada el 28.12.2014)





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