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Entrevista a Vaerohn (Pensées Nocturnes)

(marzo de 2017)


© Vaerohn / Pensées Nocturnes


[Version française]


 El inclasificable Vaerohn, único artífice de la heterogénea entidad que lleva por nombre Pensées Nocturnes, cuyo último disco, À boire et à manger, incluimos en nuestra lista de mejores álbumes de 2016 y reseñamos en detalle unos meses antes, ha tenido la amabilidad de contestar toda una serie de preguntas referentes a su trabajo más reciente así como a su música en general y lo que la rodea. Conocido tanto por su aproximación personal y absolutamente original al black metal como por defender su integridad artística hasta el punto de haberse negado a divulgar una de sus obras (Ceci est de la musique) más allá de un selecto círculo de conocidos, sus planteamientos y puntos de vista constituyen una visión única y de gran interés dentro del panorama con frecuencia uniforme y previsible del black metal internacional. La entrevista original se realizó en francés, para la traducción de las respuestas hemos tratado de mantener el estilo colorido, desenfadado y elegante del entrevistado.


 Hablemos en primer lugar de tu último disco. Por lo que he podido ver y escuchar, À boire et à manger podría entenderse como una especie de parodia social. ¿Tu opinión acerca de tus semejantes es tan negativa como podría parecer?

 Pensées Nocturnes siempre ha dirigido una mirada divertida, en el límite de la condescendencia, hacia el mundo que lo rodea, el black metal pero también el propio grupo. El cinismo es un estilo de vida y aporta un significado muy particular a la existencia. El desdén es mi pan de cada día.


 Tengo la impresión de que À boire et à manger está más centrado y es más concreto que su predecesor, una especie de fórmula más compacta, por así decirlo. ¿Compartes esta opinión?

 Es cierto que Nom d’une pipe! se va mucho más de madre y resulta un poco menos coherente que À boire et à manger. No obstante, Nom d’une pipe! está construido como una especie de obra de teatro con una auténtica narración y una secuencia que guía los temas. Son los numerosos vuelcos lo que a fin de cuentas puede traducirse musicalmente como una cierta falta de coherencia. Muchos no han entendido que el libreto es en realidad el relato de la epopeya, no el compendio de las letras, claro que para darse cuenta uno tiene que tenerlo entre sus manos.

 À boire et à manger, por su parte, está construido más bien como un disco clásico de Pensées Nocturnes: las canciones son más coherentes entre sí musicalmente, pero no hay una verdadera relación lógica de fondo más allá de la atmósfera general.


 En À boire et à manger hay varias versiones más o menos reconocibles. ¿Te consideras un versionador? Bajo tu punto de vista, ¿se trata más bien de homenajes o reelaboraciones?

 Considero que esas versiones son auténticos homenajes creativos antes que burdas imitaciones que intenten aprovechar sin atisbo de vergüenza el tirón de algún «hit» atemporal. La intención es descubrir a los verdaderos melómanos mediante referencias relativamente vagas antes que revolucionar a las masas haciendo valer el reclamo de versión genuina. El título y la letra de las canciones sí hacen referencia implícita a estas inspiraciones, sin citarlas directamente, de manera que el auténtico entendido podrá confirmar su presentimiento, mientras que el simple papanatas seguirá su camino sin que sus oídos pestañeen una sola vez (aunque, por supuesto, no se privará de escribir una crítica miserable de su seudoescucha del disco en la red).

 Me gusta triturar los frutos de mis predecesores, brindarles herramientas que no tenían en su época, aun a riesgo de que se revuelvan en su tumba. ¡La verdad es que un Satie con distorsión habría sido algo acojonante! Mi intención es dar vida a estos conceptos, aunque ello me suponga ser tildado de ladrón de ideas sin escrúpulos.


 La versión de L'hélicon de Bobby, concretamente, es realmente aterradora y magnífica. De hecho, ¿de dónde proviene tu intensa fascinación por el mundo del circo?

 El circo es la encarnación de lo trágico por excelencia. La vida es un auténtico circo por poco que uno lo observe en perspectiva como espectador. Ninguno de nosotros tiene una sola cara, todo el día llorando como el DSBM o rebosante de alegría como una canción naíf que suena en la radio. Somos un poco de todo a la vez, y la mezcla de ambas cosas da Pensées Nocturnes. El próximo disco, de hecho, estará mucho más orientado hacia el mundo del circo.


 En Nom d'une pipe! podían escucharse varios samples de humoristas franceses de los años 60 y 70. ¿Se trata de un ejercicio de nostalgia o más bien de una especie de homenaje a la cultura popular francesa de las décadas pasadas?

 Las dos cosas. Un homenaje, porque son personas que idolatro por su inteligencia en la forma de trabajar el idioma, a veces de manera poética, otras totalmente picantona. Una nostalgia, porque los humoristas que juegan con el idioma son relativamente escasos a día de hoy, o no son franceses a fin de cuentas. Hoy en día el humor se limita a escenificar situaciones, con burlas y parodias baratas o un aire de concepto amoral, pero casi nunca con juegos de palabras.


© Vaerohn / Pensées Nocturnes


 Según tus propias palabras, te llevó mucho menos tiempo componer los temas de Vacuum y Grotesque que los de À boire et à manger. ¿Esto se debe a la instrumentación, a la complejidad o simplemente es que el proceso creativo ha llevado más tiempo?

 Todo eso a la vez, ya que al contrario que la mayoría de formaciones, trato de renovar continuamente el estilo de Pensées Nocturnes, probando nuevos instrumentos, ritmos, combinaciones, influencias, conceptos. La búsqueda de lo nuevo, tanto en términos de proceso creativo, de hacerse con los nuevos instrumentos o sencillamente de escucha musical, en resumidas cuentas, el esfuerzo incesante contra la estagnación es algo que no deja de tener sentido para mí.

 De hecho, los procesos de creación, grabación y mezcla exigen cada vez más tiempo, ya que la búsqueda de lo inédito o lo original debe llevarse siempre más allá. Pero como me gusta repetir, el fin propio de la música estriba para mí en el proceso creativo, no en la contemplación del resultado. Uno disfruta comiendo, pero mucho menos observando el producto de sus vísceras. Eso se lo dejo a los cronistas autoproclamados que no rinden cuentas más que a su torpe conciencia. Para ellos aún estará caliente y humeante.


 Dejando de lado Ceci est de la musique, que naturalmente no he escuchado, hay un claro cambio de estilo entre Grotesque y Nom d'une pipe!, no solamente a nivel de la música sino también del libreto, los samples y otros elementos. ¿Es más una ruptura o una evolución lo que tuvo lugar entre ambos discos?

 A pesar de que la voluntad de evolucionar no deje de ser omnipresente, aún subsiste un fondo de Pensées Nocturnes: las bases siguen estando ahí. A fin de cuentas, puede que simplemente te falte haber escuchado Ceci est de la musique para entender el vínculo entre esos dos discos. De todas formas, mi impresión es que À boire et à manger está más cerca de Grotesque, al igual que el próximo disco.


 Si no me equivoco, À boire et à manger es una autoedición totalmente gestionada por ti mismo. ¿Por qué escogiste proceder de esta forma, teniendo en cuenta que poco antes Nom d'une pipe! salió editado por Les Acteurs de l'Ombre con nada menos que 1.000 copias?

 La música de Pensées Nocturnes y mi visión de la industria musical están por naturaleza en perfecta contradicción con los intereses de un sello discográfico. Les Acteurs de l’Ombre produce a día de hoy a los grupos que le gustan, pero se trata sobre todo de grupos que salen mucho de gira y sacan música previsible, es decir, grupos que funcionan. Pensées Nocturnes, por su parte, corre hacia atrás, nada a contracorriente con los ojos cerrados.

 Una autoproducción sin promoción permite limitar los gastos y de esa forma los riesgos: no hay necesidad de pagar estudios ni distribución, enviar cedés promocionales, poner publicidad en revistas, etc. Todos estos costes suponen una inversión importante, y requieren una cifra de venta mínima que no realiza la música de Pensées Nocturnes.

 Este proyecto no exige más que mi cerebro y mi tiempo, no ese tipo de exposición promocional que va obligatoriamente de la mano con una música de moda sin ningún atisbo de desengaño, por mínimo que sea. Es incompatible con los intereses de un sello, por mucha pasión que demuestre. Pensées Nocturnes, al parecer, siempre ha estado más destinado a la sombra que a los focos.


 Bajo mi punto de vista diría que À boire et à manger es tu mejor disco, mientras que en la mayoría de grupos de metal el primer disco es el mejor, y a menudo los siguientes no están a la altura. ¿Cómo lo has conseguido?

 Muchos piensan que Vacuum es el mejor álbum de Pensées Nocturnes, lo que confirma mi idea de que los pabellones auriculares ganan si se los educa. De la misma forma, uno no nace siendo experto en componer, grabar, mezclar, etc. Todo eso se aprende, y esa filosofía de ir siempre más allá que he mencionado anteriormente me lleva a pensar que los discos de Pensées Nocturnes son aritméticamente mejores con el tiempo. Pero cada cual se mide conforme a su propia escala: algunos se quedan en Vacuum y otros consiguen llegar más lejos. Como comprenderás, tengo un poquito más de estima por los segundos.


 Las letras de tus discos están repletas de referencias epicúreas, con un puntito sórdido. ¿Te consideras un hedonista, un materialista o más bien un cínico, en el sentido original del término?

 Tengo la impresión de que la gran mayoría de black-metaleros, con sus seudoconceptos místicos, han desarrollado siempre una filosofía que tenía mucho del idealismo que no obstante siempre han intentado combatir a través del catolicismo.

 Albergo la profunda convicción de que oponerse a los tres monoteísmos implica un apego a lo material, al propio disfrute terrenal, el aquí y ahora, opuesto a una fascinación por una realidad fantasiosa e intangible. Hay que combatir el gusto por el sufrimiento encarnado por el Cristo clavado en la cruz y sustituirlo por un amor de la carne, la bebida y el placer, ser consciente en todo momento de lo efímero de la existencia aquí abajo y disfrutarla con moderación en lugar de pasarse la vida lloriqueando. Eso es lo que debería ser, lógicamente, el black metal.

 Un compositor debe ser un artista antes que un soñador, y el arte debe estar basado en reflexiones concretas más que en vagas creencias fundamentadas sobre un barullo musical. Las notas son herramientas, no un fin en sí mismo. Mi black metal es un materialismo militante y reflexionado.


© Vaerohn / Pensées Nocturnes


 Me gusta especialmente el hecho de que las letras estén todas en francés. ¿Se trata de un simple gusto por tu propia lengua, una reivindicación cultural o quizá una cierta nostalgia de los tiempos pasados en los que el francés tenía una mayor proyección?

 Es sencillamente la única lengua que puedo triturar a mi antojo, a la que puedo dar vueltas sin fin y agarrar por todos lados. Cantar en inglés tendría como único interés poder exportar el fruto de mis reflexiones más allá de las fronteras. Pero al parecer ni siquiera los franchutes llegan a entender del todo Pensées Nocturnes...


 En tus letras también hay una buena dosis de absurdo, ¿es eso acaso un reflejo del mundo en el que vivimos? ¿Se trata de una parodia moralizante o de una sátira sin propósito concreto?

 El mundo que nos rodea es, en efecto, una fuente de mofa inagotable. Pero es mucho más sencillo optar por la burla antes que aportar auténticas respuestas a un problema sin solución. Aquellos tiempos en los que se podía cambiar el mundo mediante notas quedan muy lejos, si es que alguna vez existieron.


 Una de las cosas que más me gustan de tu música es el hecho de que, a pesar de la multitud de elementos añadidos, la base siga siendo claramente black metal, lo que a veces no es el caso en otros grupos más o menos heterogéneos. Tratándose de una música cuyas raíces y mejor época se encuentran ancladas entre los años 80 y 90, ¿consideras que aún es pertinente hacer black metal pasadas ya dos décadas de aquello? ¿Por qué?

 Creo que difícilmente se puede hablar de black metal de los años 90 en el caso de Pensées Nocturnes. Cierto es que existe una base de black metal melódico a lo Dissection, sin embargo también hay una parte enorme de disonancias jazz que a mi modo de ver es relativamente contemporánea, por no atreverme a usar el término vanguardista. ¿Añadir distorsión a acordes y ritmos de jazz puede calificarse como black metal? Sinceramente, es un debate que me la trae al pairo cosa fina.


 ¿Consideras que tu música es un black metal "raro" o más bien una música particular que comparte muchas características con el black metal?

 Retomando la conclusión anterior, me opongo totalmente al afán de etiquetar a ultranza a los grupos, como los cronistas infecundos se apresuran a hacer en cada ocasión. Catalogar funciona para los grupos comunes, los que tocan y vuelven a tocar algo conocido que uno ya ha escuchado miles de veces. Pensées Nocturnes no es otra cosa que Pensées Nocturnes, no tiene sentido mear en vano en el océano disertando sobre este tipo de asunto sin importancia real.


 Según varios comentarios que he podido leer, hay bastante gente que experimenta dificultades para entrar en la música de Pensées Nocturnes. Yo mismo me vi en esa situación durante las primeras escuchas, antes de hacerme al estilo. ¿Eres consciente de ello? ¿Esto te plantea algún tipo de dilema como músico?

 Me gusta poner algo de pensamiento en mi música, lo que a su vez requiere un poco de reflexión para acceder a ella: estar ligeramente familiarizado con la composición, tener un gusto por la escritura o incluso una pizca de melomanía para comprender los guiños y otros sarcasmos.

 Cualquiera es capaz de defecar tres arpegios lamentables en bucle sobre un fondo de voz de niña. ¿Cuál es el interés? Confirmo que Pensées Nocturnes no es brutal death que tenga que saltar a la yugular inmediatamente para evitar que uno cambie de pista pasados cinco segundos. Hay que estar dispuesto a aceptar este tipo de obra, algo relativamente raro en este mundo consumista a ultranza.

 Al público le cuesta aceptar que hoy en día un disco no esté producido únicamente con el fin de contentarle y conseguir un máximo de pulgares azules en las redes socializantes, como si el mero hecho de publicar una obra supusiera participar en la carrera por los like. Hace mucho tiempo que abandoné la idea de vivir de mi música, ya que las ataduras que en ese caso pondrían trabas a mi creatividad le arrebatarían todo su interés existencial.


 Con frecuencia se emplea la etiqueta "vanguardista", en mi opinión bastante imprecisa, para describir tu música. ¿Acaso te ves como innovador dentro del metal o serías más bien un verso libre?

 Soy un ver-libriste [en castellano, algo así como "verme libre", homófono de "verso libre" en francés]. En pocas palabras, Pensées Nocturnes no deja de ser un pelín demasiado abierto para los fans del black metal puro y duro, y excesivamente extremo para los oyentes de a pie.


© Vaerohn / Pensées Nocturnes


 Algunas de las canciones de tu último disco me hacen pensar en grupos góticos de estilo neoclásico, como por ejemplo Sopor Aeternus, que quizá conozcas. ¿Alguna vez has pensado en hacer música que no sea metal o apenas lo sea?

 Compongo y grabo cosas así con regularidad sin pensar forzosamente en compartirlas, porque no son más que pura composición, sin un auténtico desarrollo de fondo. No estoy seguro de que difundir estas producciones tuviera un verdadero interés, ya que la parte de innovación en este tipo de ejercicios es relativamente nula y no tendría un gran valor añadido. Se trata más bien de un trabajo de composición para un desarrollo personal.


 En tus discos puede oírse una multitud de instrumentos distintos. ¿Eres tú quien los toca todos o hay otros músicos que te echen una mano en algunos casos? En cuanto a los instrumentos que tocas tú mismo, ¿has aprendido a tocarlos sobre la marcha o recibiste quizá una formación clásica?

 Es sencillamente inhumano dominar tantos instrumentos a la perfección. Aun así, yo mismo grabo una buena parte (guitarra, bajo, metales, armónica, concertina, piano, etc.), como podrá verse próximamente sobre el escenario. Los demás instrumentos, por lo general, están tocados por otros músicos que vienen a echarme una mano. En cuanto a los elementos más improbables, naturalmente se trata de VST.

 Nunca he recibido una formación, voy ampliando mi colección poco a poco. Entre Vacuum y À boire et à manger se ha recorrido un largo camino también en este ámbito.


 Por otra parte, tu forma de cantar es muy particular, me hace pensar en un actor de opereta. ¿Cómo llegaste a ese estilo de canto?

 Creo que es una forma de cantar que sale con naturalidad para un músico de metales. Las técnicas de respiración y de columna de aire son las mismas. Trabajo varios estilos de canto, pero ese al que te refieres no deja de ser el más instintivo.


 He leído en tu última newsletter que Pensées Nocturnes ha actuado recientemente de incógnito y prevé dar próximamente algunos conciertos. ¿Cómo ha sido la experiencia en directo, y cuáles han sido tus impresiones?

 Tras un gran trabajo de adaptación, los temas ya están bien preparados para el directo. El concierto en Lille salió bastante bien en general, y a partir de ahora en principio estaremos más cómodos con todos los cambios de ambiente y de ritmo, las partes improvisadas, etc. Estamos bastante impacientes por darles en toda la cara a los black-metaleros a golpe de bailes populares, de reggae y de jazz.


 Me he enterado también de que preparas un nuevo disco para 2017. ¿Podrías adelantar algo de información acerca de su contenido?

 Este disco se inclinará un poco más por el aspecto vintage, con bastantes teclados / órganos bien sucios. Estará orientado hacia un ambiente más circense que jazz, sin dejar de seguir la estela de À boire et à manger y Grotesque, en mi opinión. Todavía queda un poco de trabajo, pero el final está ya más cerca que el comienzo.


 ¡Eso es todo! Muchas gracias por tus respuestas. ¿Tienes algo más que añadir?

 Gracias por tu interés y tu paciencia.


(traducción de la entrevista realizada en marzo de 2017)





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