DICIEMBRE DE 2020 -
INTO OBLIVION - WINDS OF SERPENTINE ASCENSION EP (2020)
En la última reseña hablábamos de un grupo que había conseguido dejar atrás sus fallos y defectos para lograr dar la mejor versión de su propia fórmula. Esto es exactamente lo mismo que ha ocurrido con Into Oblivion, con la diferencia de que su música no presentaba tantas carencias como la de Havukruunu y prometía más desde el principio. Estamos ante la cuarta publicación de categoría de los canadienses, que tras tres discos completos tratan de reinventarse en formato EP revolucionando el enfoque seguido hasta la fecha. Como ya sabrán nuestros lectores, este grupo comparte plantilla al 60 % con los no menos interesantes Cromlech, con quienes tienen en común, a pesar de la disparidad de géneros, un estilo y un modus operandi propios y originales que se desmarcan de la norma en sus terrenos respectivos. Mientras que en estas páginas hemos alabado a Cromlech en más de una ocasión, nuestros comentarios sobre Into Oblivion no han sido excesivamente entusiastas, pero con esta nueva obra eso es algo que pasa a cambiar definitivamente.
Into Oblivion - Winds of Serpentine Ascension EP (Hessian Firm, 2020)
Si el grupo destaca por algo es principalmente por su manera de construir las canciones. Su música es un death metal básico en la forma y estructura, con gran influencia del black en la simplicidad e intensidad y sumando a todo ello una omnipresente vocación épica. Su método consiste en armar capas de grupos de riffs basados en motivos que van variando a la manera clásica, con una perspectiva esencialmente instrumental, lo que hace que suenen muy distintos de casi cualquier otra formación de los subgéneros mencionados. La novedad estriba en que el death/black reiterado y cíclico de otras veces se ha pulido a conciencia para desarrollar narraciones mucho más concretas que no se desvían ni incurren en reiteraciones superfluas, permitiendo mayor agilidad y variación, puntos que antes brillaban por su ausencia. Winds of Serpentine Ascension está grabado además como un continuo en el que las pistas no delimitan canciones sueltas, sino tres movimientos de una misma sinfonía coherente y unitaria.
Los dos primeros temas comienzan in media res, de manera un tanto caótica, para ir después centrándose poco a poco y acabar llegando a una culminación lógica en forma de clímax con guitarreo frenético que es la conclusión de todo lo expuesto anteriormente, algo tan impactante como convincente. A diferencia de discos anteriores, en estas canciones van entrando elementos nuevos continuamente, sin dejar espacio para la monotonía o el estancamiento. Se emplean motivos recurrentes que aparecen puntualmente para volver a surgir más adelante, de una manera que parece sencilla, pero cuya verdadera complejidad se manifiesta al observar el conjunto. El resultado es netamente neoclásico en su estructuración, y la enorme ambición exhibida se ve recompensada en términos de dinamismo y variedad, precisamente lo que le faltaba a un grupo que ya era interesante y singular, pero por fin ha conseguido explotar todo su potencial al haber encontrado la fórmula adecuada.
La tercera pista, mucho más larga, funciona de manera diferente, ya que está integrada por varias partes diferenciadas: una introducción con instrumentos clásicos de cuerda (violín y violonchelo), un núcleo que se asemeja más a un himno épico y una prolongada sección final en la que vuelven los instrumentos de cuerda para fundirse con guitarras acústicas y sonidos de sintetizador, en un largo tramo de conclusión que se va apagando progresivamente, como el final de un viaje cuyos protagonistas alcanzan la gloria después de grandes esfuerzos y penurias. La música esta hilada de tal forma que estos añadidos no resultan extraños, sino que están imbricados dentro de un mismo estilo heterogéneo que se vale de elementos dispares para expresar una misma visión heroica sólida y cautivadora. Con esto, Into Oblivion culmina su desarrollo formal y termina dando los frutos de su largo proceso de maduración, a través de un EP que tiene más entidad incluso que el más refinado de sus álbumes completos.