free counters

Sobre el nuevo disco de Burzum



 ¿Una reseña abreviada sobre lo nuevo de Burzum? «Suena bien, vacío y desorganizado». Este álbum carece de dirección, pero Varg es tan hábil haciendo que los riffs simples suenen bonitos que uno se lo toma de un trago. Frío, dulce, sabroso como un zumo de frutas… pero después de escucharlo varias veces, uno se pregunta: ¿por qué estoy haciendo esto? No es muy distinto de ver la tele, ir a misa para oír homilías sobre el alma inmortal o comprar papel pintado. Es hermoso, pero le falta una dirección, así que termina por ser como cualquier otro disco de música drone: un tema básico que va ganando detalle a medida que se repite, para después ir apagándose y perdiéndose a lo lejos.

 Si lo que esperas de la música que escuchas es que sea similar a la experiencia de ver a las participantes del concurso de Miss España intentando representar «La vida es sueño», esto es para ti, pero dudo que ese sea el caso. Los riffs están basados en armonías simples, y bien compuestos, pero no llevan a ninguna parte. Incorporan al azar influencias del black metal ruso y  ucraniano, el speed metal alemán, la música de Terrorizer y otros grupos de death metal tomados aleatoriamente. Una buena parte del disco muestra la influencia tripartita del death metal melódico sueco, el drone metal eslavo y el estilo americano de indie rock con reminiscencias black metal. El primer tema «toma prestada» la melodía de la canción que da título a uno de los dos álbumes grabados exclusivamente con teclado, y salta a la vista que otros dos son adaptaciones de sendos temas de Uruk-Hai.

 La última canción suena como una versión de Burzum hecha por Sunn O))), lo que me hace preguntarme si la discográfica actual de Varg y sus cuidadores rusos no le habrán sometido a una sesión para hacerle escuchar los últimos superventas en el black metal y así intentar que el mono adiestrado hiciera su propia versión. La destreza musical sigue siendo tan precoz como antes, pero la materia prima suministrada a la máquina es basura, por lo que el resultado no deja de ser una basura muy ornamentada.

 Quien escuche este disco debería prestar atención a la simplicidad de los riffs en comparación con el relleno, la vibración de las notas y los adornos que los separan. Es como disfrazar un excremento hasta que parezca desde lejos un huevo de Fabergé. Cuando uno se acerca, o lo escucha diez o doce veces, nota la diferencia.


(traducción de la reseña publicada en el Dark Legions Archive el 19.02.2010)





© Belisario 2010

© fotos de sus respectivos autores y/o dueños de los derechos

(material encontrado libremente en la red y reproducido sin ánimo de lucro)